ATERRIZAN EN BILBAO
Un total de 44 pasajeros vascos que viajaban en el autobús siniestrado ayer en Lille, al norte de Francia, han llegado pasadas las 3 de la tarde al aeropuerto de Bilbao, donde les esperaban familiares y amigos. Todos ellos se encontraban en buen estado de salud, aunque finalmente uno de ellos ha sido trasladado al hospital baracaldés de Cruces. No obstante, se confía en que en pocas horas pueda ser dado de alta.
A las instalaciones aeroportuarias también se ha trasladado un equipo de intervención especializado del Gobierno Vasco, formado por psicólogos y personal del servicio vasco de salud, Osakidetza, entre otros profesionales.
Poco antes de aterrizar el avión, familiares de los jóvenes vascos han explicado en declaraciones a los medios de comunicación, su alivio por tenerles de vuelta en casa y han relatado el "susto" que se llevaron al conocer el accidente. Afortunadamente "lo pueden contar", ha señalado la madre de un joven de Galdakao (Bizkaia) que resultó herido leve en el siniestro.
El accidente ocurrió hacia las 5:30 horas de este domingo, cuando el autobús en el que viajaban 53 estudiantes vascos, dos conductores y cuatro acompañantes, quedó "decapitado" e incrustado en mitad de un túnel de techo demasiado bajo de la ciudad francesa.
Un total de 13 viajeros siguen ingresados en el hospital universitario de Lille, aunque fuera de peligro. Según el último parte médico, diez personas están en la unidad de hospitalización de neurocirugía, otra en los servicios de cirugía torácica y otro en la unidad de reanimación de neurocirugía. Un decimotercer afectado se encuentra en "cuidados intensivos de reanimación en neurocirugía", agregó en un comunicado, que precisa que los afectados tienen edades entre los 19 y los 29 años.
Según declaró a la prensa en Lille el embajador de España en Francia, Ramón de Miguel, se espera que tres de los heridos reciban el alta este lunes y que el resto abandone la clínica "durante el próximo fin de semana o el lunes", 3 de agosto.
El autobús, con 59 personas a bordo y operado por la agencia bilbaína Vaijes Livingston, sufrió un accidente en la madrugada de este domingo, a las 05.29 hora local (03.29 GMT), cuando el vehículo se quedó sin techo e incrustado en mitad un túnel demasiado bajo (de 2,60 metros) del Grand Boulevard de la periferia de Lille, a la altura del municipio de La Madeleine. En el vehículo iban 53 estudiantes españoles, dos conductores y cuatro acompañantes.