La noche de San Juan se tornó trágica a las 23.23 horas. A esa hora, cientos de jóvenes bajaban de un tren de cercanías en la estación de Castedelfells. Iban a disfrutar de la fiesta de las hogueras en la playa del municipio barcelonés.
La mayoría optó por usar el paso subterránero. Unos 30 lo vieron abarrotado y decidieron atravesar las vías. Era de noche y seguramente iban charlando despistados.
No se dieron cuenta de que en dirección contraria venía un tren "Alaris" que circulaba a 139 kilómetros por hora. Se los llevó por delante.
Doce murieron y al menos 14 resultaron heridos. Tres de ellos se encuentran en estado crítico. Los testigos hablan de "horror". Dicen que el sonido que escucharon les recordaba el ruido de piedras aplastadas.