Marta Calvo
Jorge Ignacio, el descuartizador confeso de Marta Calvo, sigue sin admitir haberla matado. Su versión continúa manteniendo que la joven apareció muerta de forma accidental tras una noche de excesos.
Sí confesó al entregarse a los agentes que la había descuartizado, y es que según su versión cayó preso del "pánico" al verla muerta y pensó que "lo mejor que podía hacer era deshacerme del cuerpo y suicidarme".
Gracias a la tecnología se ha podido corroborar los diferentes movimientos que el presunto asesino realizó después de ese 7 de noviembre, día en el que Marta Calvo murió.
El jueves 7 de noviembre Jorge Ignacio recogió a Marta Calvo y juntos se fueron a la casa del detenido en Manuel. Tras consumir drogas, beber alcohol y mantener relaciones sexuales, según la versión del descuartizador confeso, se quedaron dormidos.
Al despertarse, "al mediodía", Marta Calvo estaba muerta y el sospechoso empezó a preparar todo para deshacerse del cuerpo.
El bolso, móvil y ropa de Marta son depositados en un contenedor de Llosa de Ranes.
A las 17:36 horas las cámaras de seguridad captan a Jorge Ignacio Palma entrando en un supermercado en Ollería donde compra dos paquetes de bolsas de basura y una caja de guantes de látex.
Después el sospechoso compra en una ferretería dos serruchos, uno de hoja ancha y otro de hoja para cortar hierro. Regresa entonces a la casa de Manuel y, es cuando presuntamente descuartiza a Marta.
Al día siguiente, 8 de noviembre, empieza a deshacerse del cuerpo. Primero coge tres bolsas y las tira en un contenedor del centro de Alzira.
Posteriormente recoge otras tres bolsas y las arroja a otro contenedor de la periferia de Alzira.
Tira más bolsas con restos en otro contenedor de Silla y, finalmente se deshace de las sierras en un contenedor de Massanassa.
A las 17:38 horas de la tarde las cámaras de otro establecimiento lo graban comprando detergente y desatascador.
Este miércoles han encontrado restos biológicos en el codo de una cañería del baño de la casa de Manuel.