Malas noticias
Iris recibió la noticia de la muerte de su abuelo en el autobús; su dolor hizo reaccionar a Óscar, el conductor que rápidamente empatizó con ella. ¿Quieres un abrazo? fue la pregunta en ese momento de dolor.
A veces una historia cotidiana se convierte en más que una anécdota. Iris recibió la noticia de la muerte de su abuelo en el autobús de camino a la universidad. Su reacción fue inmediata, rompió a llorar sin poder evitarlo. Óscar fue, en ese momento, su ángel de la guarda. “La vi que iba hablando por teléfono pero sin saber ni qué hacer así que cuando paré el autobús y se bajó, bajé detrás de ella para preguntarle si necesitaba algo”. Óscar es conductor del autobús, y realiza la línea que va al campus de la universidad de A Coruña. Es un conductor amable y divertido, siempre con una sonrisa, pero en este caso eso no fue lo único que le ofreció a Iris.
La llamada llegó en el autobús
La joven cogió el transporte público para ir a clase, como cada día. Fue la primera en entrar en el autobús e incluso bromeó con su conductor, los dos con esa alegría que da gusto encontrar de buena mañana. Pero a los pocos minutos una llamada de teléfono le borró de golpe la sonrisa. “Era mi padre, para decirme que mi abuelo había fallecido. No me lo podía creer. Iba a ir a verle ese fin de semana, después de todo el año con el tema del covid, se me vino el mundo encima”.
No pudo evitarlo, empezó a llorar y se bajó en la siguiente parada sin saber muy bien qué hacer. "Fue el peor momento de mi vida".
La reacción del conductor
Óscar no lo dudó. “Me bajé, le pregunté y me dijo que su abuelo había fallecido. Estaba muy nerviosa y tenía a su madre al otro lado del teléfono así que cogí el teléfono y le expliqué a su madre que iba a llevarla a la estación de autobuses para que cogiera uno que la llevase de vuelta a casa”. Y es que Iris estudia en A Coruña pero es natural de Arzúa, una localidad próxima, por lo que estaba sola en la ciudad.
Y por ello, lo que más necesitaba en ese momento era, eso, alguien a quien agarrarse. “La situación es difícil por el tema del covid pero la vi así y le dije, ¿quieres un abrazo?”. No hizo falta más. Iris se echó a sus brazos. “Ni lo pensé, me dijo eso y era lo que más necesitaba”.
La llevó a la estación, Iris se subió al autobús y cuando llegó a su destino le esperaba su familia. “Es el mejor conductor de autobús del mundo, no sé que habría hecho sin él en ese momento”.
Así es que tanto ella, como su familia, quisieron agradecérselo. Pasados los difíciles días de la despedida de su abuelo. Ella y su madre comenzaron una ardua búsqueda por redes sociales para tratar de dar con Óscar. Hasta que lo consiguieron. “Me llamaron para darme las gracias y su madre me dijo que quería conocerme y traerme un queso”. No en balde la localidad natal de Iris es Arzúa, conocida por su queso Denominación de Origen Arzúa Ulloa. Un final perfecto para una historia que, sin duda, nos deja un buen sabor de boca.