Caso 'anciano justiciero'
Justicia para el jubilado que mató a un ladrón armado en su casa: rebajan los 6 años de cárcel a 9 meses
José María Lomas, también conocido como el anciano justiciero, fue condenado a seis años de prisión por matar a un ladrón que durante la madrugada del 1 de agosto de 2021 se metió en su casa.
Después de que el jurado popular declarase en abril de 2024 que Lomas era culpable de homicidio con dolo eventual, y que por ello debía pasar seis años en prisión, ahora el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha rebajado la pena. Lomas finalmente pasará nueve meses en prisión. Junto a esta rebaja, la sentencia también reduce a la mitad las indemnizaciones a los familiares de la víctima.
En la sentencia, el TSJ también estima parcialmente que el acusado se defendió por error vencible, ya que entiende que el condenado actuó ante una entrada ilegítima y delictiva de su propiedad. Sin embargo, considera que "la defensa que esgrimió, efectuando dos disparos a la víctima, fue desproporcionada". Asimismo, la sale también confirma la eximente incompleta de trastorno mental, así como la atenuante por confesión que ya se estableció en la primera sentencia del juicio por el tribunal del jurado.
La sentencia final establece que Lomas pasará nueve meses y cuatro días en prisión. Por otro lado, la sentencia del TSJ no es firme, por lo que cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo.
En el verano de 2021, un hombre de 78 años (José María Lomas) mató de varios disparos de escopeta a otro de 35 años. Los hechos ocurrieron en una vivienda situada en la carretera de la Atalaya, a las afueras de Ciudad Real. Según fuentes policiales, el fallecido robó una furgoneta horas antes de realizar el asalto a la casa de Lomas.
El ladrón fue detenido por la Policía y se encontraba a la espera de juicio por la tentativa de homicidio contra un ciclista —quien recriminó al ladrón que robase la furgoneta y posteriormente fue atropellado—. En esta espera, en el mes de agosto, entró a robar en la finca de Lomas, quien acabó con su vida tras dispararle con su escopeta de caza.
En un primer momento, Lomas fue condenado a 12 años de prisión. En la celebración del juicio declaró que no era el responsable de disparar contra la persona fallecida y ha afirmado que alguien colocó el cadáver en el lugar donde lo encontró la policía.
El librero explicó que esa noche se despertó, pero no por ruidos, y al salir de su vivienda, que tenía las puertas y ventanas tapiadas por miedo a posibles robos, encontró el cuadro de riego destrozado, lo que le generó pánico. Temiendo por su vida, decidió no llamar a la Policía y entró a su habitación para tomar una escopeta cargada que guardaba allí todas las noches para protegerse.
En ese momento, cerca del almacén de herramientas, vio un bulto en forma troncocónica y una motosierra apuntando hacia él a una distancia de entre 10 y 12 metros. Sin sospechar que se trataba de una persona, disparó hasta en tres ocasiones, pero el bulto no se movió. Después de eso, llamó a la Guardia Civil y posteriormente a la Policía Nacional.
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