APURAN LAS 72 HORAS LEGALES
La detenida por la muerte de Gabriel Cruz, Ana Julia Quezada, ha pasado su segunda noche en la Comandancia de la Guardia Civil de Almería, de donde es posible que salga para participar en una nueva reconstrucción de los hechos.
Por el momento Ana Julia se niega a declarar, aunque mantiene que no fue ella quien asesinó al pequeño Gabriel.
Los investigadores barajan como móvil del crimen los celos que sentía hacia el niño, aunque tampoco descartan que hubiera un fin económico.
Ahora la Guardia Civil trata de despejar la duda de si Ana Julia actuó sola. En principio creen que lo hizo sin ayuda y descartan que el niño llegara a realizar el trayecto entre la casa de su abuela y la de sus primos.
Estas son las dos preguntas claves de la investigación, pero aún no tienen una respuesta, entre otras cosas porque la propia Ana Julia no ha colaborado hasta ahora ni en las reconstrucciones en la finca de Rodalquilar, donde mantuvo escondido el cuerpo del pequeño hasta el pasado domingo, ni en los interrogatorios.
Este martes la Guardia Civil y la los agentes de la Policía científica seguirán examinando, palmo a palmo, un terreno de difícil orografía situado a cuatro kilómetros de Las Hortichuelas, el lugar donde desapareció Gabriel el pasado 27 de febrero.
Mientras, se espera que en la jornada de hoy se pueda efectuar el interrogatorio oficial antes de que este miércoles se cumplan las 72 horas marcadas por la ley y Ana Julia Quezada pase a disposición judicial.