DANA en Valencia
El conductor fue recorriendo las calles del pueblo junto a un agente de la local para ayudar a los vecinos con el vehículo de trabajo.
La actuación de Ramón Adam fue decisiva. Respondió afirmativamente cuando su mujer, Yolanda Pérez, le dijo: “Ha llamado el alcalde pidiendo ayuda, quiere saber si puedes salir con la furgoneta a hacer rescates. La cosa se pone fea”. Este trabajador de la Asociación de Familiares y Amigos de Alzheimer de Algemesí no se lo pensó dos veces: “ Diles que sí. Me cambio, cojo el vehículo y voy.”
El río Magro no hacía más que crecer y crecer y el alcalde de la localidad, José Javier Sanchis, estaba desesperado, había que actuar y movilizar a todo aquel que pudiese ayudar.
Ramón montó en la furgoneta, junto a él subió un policía local: “Formamos equipo durante unas horas. El primer rescate fue ayudar a una mujer a las puertas de la fábrica donde trabajaba. Estaba sujeta a una reja y el agente logró meterla en el vehículo. A partir de ahí, fuimos callejeando y echando la mano a otros policías que seguían trabajando al pie del cañón a pesar de la crecida del agua”
Horas después, no quedó más remedio que parar. Era peligroso seguir adelante. Cuenta Ramón: “ Nos refugiamos en el retén de la policía local, el agua tenía ya una altura considerable y era una temeridad avanzar”
Ramón todavía se emociona cuando recuerda los hechos del pasado 29 de octubre. Lo que deja claro es que lo volvería a hacer: “Reconforta saber que he podido ayudar y salvar vidas”
Este conductor de Algemesí espera ahora volver pronto a su trabajo. La asociación no ha podido abrir sus puertas, hay destrozos y humedades. Los pacientes de este centro de día siguen en casa. Lo mejor para todos, tiene claro, es recuperar la normalidad cuanto antes.
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