Rafael Amargo
El juez considera que Rafael Amargo su mujer Luciana, el productor Eduardo de los Santos y otro socio llamado Miguel Ángel B.A. podrían haber incurrido en un delito contra la salud pública y otro de permanencia a grupo criminal.
Rafael Amargo era el cabecilla de un grupo que traficaba con droga, así se refleja en el auto del juez Juan Ramón Reig que cierra la instrucción de la causa transformando las diligencias en procedimiento abreviado.
El magistrado cree que Amargo, su mujer Luciana, el productor Eduardo de los Santos y otro socio llamado Miguel Ángel B.A. podrían haber incurrido en un delito contra la salud pública y otro de permanencia a grupo criminal. Reig solicita la apertura de juicio o bien el sobreseimiento de la causa. Contra este auto cabe recurso.
Amargo, presuntamente, traficaba fundamentalmente metanfetamina, que vendían desde el piso que compartía con su mujer, utilizando 'mulas' que llevaban la droga a los compradores. Para el magistrado instructor los cuatro investigados "actuaban de común acuerdo en la recepción, preparación y distribución de sustancias estupefacientes, en especial metanfetamina, a terceros", y sitúa el desarrollo de la actividad delictiva en la vivienda que compartían el artista y su mujer.
Según se detalla en el auto los compradores accedían a la vivienda de Amargo tras pulsar el portero automático o realizar una llamada telefónica. "Tras breves minutos en el domicilio, salían del inmueble portando la sustancia adquirida, que por la cantidad intervenida en los supuestos en que fueron interceptados, excedía de la que puede considerarse para autoconsumo", explica.
La distribución "se realizaba utilizando 'mulas', principalmente a través de Manuel Ángel B.L". "Una vez contactado con el comprador, Jesús Rafael G.H. (Amargo) enviaba a la 'mula' con las sustancias estupefacientes, bien andando o bien empleando Ubers contratados por el comprador para no dejar rastro" y "entregada la sustancia, la 'mula' regresaba al domicilio para entregar el dinero obtenido".
Tras su detención, Rafael Amargo fue puesto en libertad y ha continuado con su actividad artística. El bailarín fue detenido tras salir de un ensayo de su obra Yerma. La Policía Nacional realizó varios registros en las propiedades de Amargo en Madrid, donde halló 60 gramos de metanfetamina, 20 gramos de ketamina y 6.000 euros en efectivo.