Barcelona
Un juez de la Audiencia de Barcelona ha confirmado la pena de 15 años de cárcel para un neonazi que confesó haber matado a un homosexual con el que había concertado una cita en Montgat (Barcelona) en el año 2000 y cuyo caso se resolvió prácticamente dos décadas después.
Se le condena por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento y discriminación por razón de orientación sexual de V.A.V. después de que el acusado admitiera el crimen ante el jurado popular que lo iba a juzgar.
"Sí, lo maté con un cuchillo a puñaladas", sostuvo posteriormente a que su defensa entregara a la sala un escrito con la confesión del asesinato de un ecuatoriano, cuyo cadáver apareció con diecisiete puñaladas, una margarita en la oreja y rodeado por las inscripciones "Hitler tenía razón" y "KKK", que había pintado en la pared con sangre de la víctima.
De acuerdo con la sentencia, atacó a V.A.V. de manera "sorpresiva y rápida" atestándole diversas puñaladas en la cara, el cuello, los pulmones y el corazón movido "por el desprecio que le provocaba la orientación sexual" de la víctima y causándole "agonía" previa al fallecimiento.
Todo ocurrió en marzo del año 2000, cuando el asesino confeso fue en tren hasta Montgat para encontrarse con un hombre, al que conoció a través de una oferta de trabajo que previamente había publicado, y con el que supuestamente iba a mantener relaciones sexuales. Una vez allí y después de que la víctima se desnudara, lo acuchilló sin que el agredido, bajo los efectos del alcohol, pudiera hacer nada para defenderse.
No fue hasta 2012 cuando el criminal decidió abandonar España y regresar a Medellín (Colombia), donde fue finalmente detenido y extraditado a España.
Tras haber asumido el asesinato, también se ha rebajado hasta los 45.000 euros y los 25.000 euros la indemnización que deberá abonar al hijo y a la hermana de la víctima, respectivamente.