Caso Alcàsser
Miguel Ricart fue condenado 170 años de prisión por el triple crimen de los que solo cumplió 20.
Miguel Ricart Tárraga, natural de Catarroja es conocido como 'el Rubio' es el único condenado por el triple crimen de las niñas de Alcàsser. Antonio Anglés, el otro sospechoso, está en busca y captura desde hace casi tres décadas.
Ricart secuestró, violó, torturó y asesinó en 1992 a Miriam García,Desirée Hernández y Toñi Gómez. Tres adolescentes de 14 y 15 años que desaparecieron cuando hacían autostop en el municipio valenciano. Después de cumplir 20 años de condena y huir por Francia y Madrid, Ricart ha sido detenido hoy en un narcopiso de Barcelona.
Se autoinculpó del crimen de Alcàsser en primera instancia. Aunque, luego se desdijo. En mayo de 1997 Ricart comenzó el juicio.
Biografía de un asesino
Miguel Ricart de 53 años era ebanista de profesión, consumidor de heroína y según los expertos, un psicópata. Es huérfano de madre y su padre era un alcoholizado maltratador
La ruta de huida
Tras casi cuatro meses, después de 49 vistas judiciales y la comparecencia de un centenar de testigos. El 5 de septiembre del 97, Ricart fue condenado por la Audiencia Provincial a 170 años de prisión por el rapto, violación y asesinato de tres menores.
Ricart permaneció 20 años, diez meses y dos días en prisión. Los últimos momentos en una cárcel de máxima seguridad en Herrera de la Mancha, en Ciudad Real.
Antes pasó por Picassent, Castelló, Zuera (Zaragoza) y A Lama (Pontevedra). La anulación de la 'Doctrina Parot' por parte del Tribunal Superior de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo aceleró su excarcelación. En el año 2013, Ricart quedó en libertad.
Al salir de prisión, el asesino viajó a Madrid donde permaneció varias semanas. Después se marchó a Linares en Jaén y a los 14 días se trasladó a Córdoba
Poco después se marchó a Valencia, Girona y acabó en Francia. Allí se le perdió la pista. Fue identificado por la policía en un narcobloque de Carabanchel, en Madrid.
El cómplice
Respecto a Antonio Anglès, con el que Ricart había convivido y en paradero desconocido desde 1993, las autoridades siguen buscando pistas para tratar de localizarle. Permanece activada una alerta policial europea y persiste la petición de colaboración ciudadana.