Inmigración Canarias
El ministerio del Interior tiene abierta una investigación interna para saber entre otras cuestiones quién dio la orden para desalojar a 250 inmigrantes del campamento de Arguineguín sin dar alternativa de acogida. Grande-Marlaska advierte que si se demuestra que hubo descoordinación tomará las medidas necesarias.
Esa orden provocó una situación insólita, dejó a más de 200 inmigrantes en la calle, finalmente y tras la polémica generada por dicha decisión 139 de ellos fueron realojados en un complejo de bungalós turísticos vacíos por el coronavirus donde pudieron pasar la madrugada del miércoles. En el muelle de Arguineguín, pernoctaron esa noche más de 2.300 personas.
En Arguineguín no hay tiendas para todos, los baños se comparten entre más de 100, es difícil moverse si empujar al vecino de cuadrícula y se duerme sobre el frío suelo, sin más comodidad que dos mantas, una para cubrirse como mejor se pueda y otra para acostarse sobre ella. Para descongestionar esta zona este miércoles se ha abierto el Centro de Acogida Temporal de Barranco Seco, el relevo de Arguineguín.
El carácter temporal de Barranco Seco obliga a preparar dos campamentos más, uno en La Isleta, en el antiguo cuartel del Regimiento Canarias 50, y un centro de acogida en un antiguo colegio, también en la capital.
Barranco Seco no tiene función de acogida, sino de retención durante 72 horas: las que la ley concede a las autoridades para completar el proceso de filiación de quienes llegan en patera, hacerles las pruebas médicas y esperar a que se les asigne un recurso humanitario.