Martini
El martini es uno de los cocteles más emblemáticos y clásicos de todos los tiempos, pero también es un coctel que genera conflicto entre sus consumidores ya que no existe un acuerdo en cuál es la mejor manera para prepararlo ni como se toma. Aquí te detallamos más detalles sobre esta bebida tan conocida.
Llega el calor, llega el verano, el primer verano tras la pandemia, y vuelven con fuerza los festivales, fiestas y eventos que, durante estos dos años, han sido cancelados. Hay ganas de echarse a la calle y el sector de la hostelería aspira a un importante aumento en las ventas gracias a la reactivación de un ocio nocturno que trabaja ya a pleno rendimiento. Y si hay una bebida que en los últimos años se ha colocado al alza entre los consumidores, esa es el martini.
No hace tanto que esta bebida era vista como pasada de moda o antigua. Pero, en los últimos años, su prestigio y su fama han renacido. El consumo no para de crecer, y no está previsto que vaya a tocar techo próximamente. El martini es, sin duda, la auténtica reina de las bebidas espirituosas.
El martini es uno de los cocteles más emblemáticos y clásicos de todos los tiempos, pero también es un coctel que genera conflicto entre sus consumidores ya que no existe un acuerdo en cuál es la mejor manera para prepararlo. ¿Con ginebra o vodka?, ¿mezclado o shakeado?, ¿con twist de limón o aceitunas?, ¿seco?, ¿dirty?
Existen numerosas teorías sobre los orígenes de este exquisito coctel al igual que numerosas versiones y recetas para prepararlo. Vamos a conocer su origen y detalles que te van a sorprender.
Una teoría del origen de esta bebida apunta a la ciudad de Martínez, California, donde los historiadores y los habitantes de la ciudad afirman que fue inventada durante la fiebre del oro a mediados de 1800.
Aparentemente, un minero de oro que recientemente se había hecho rico decidió celebrar su buena fortuna en un bar local. Pidió champán, que no tenían, por lo que el camarero insistió en preparar otra bebida preparada con ingredientes disponibles en ese momento: ginebra, vermut, amargo, licor de marrasquino y una rodaja de limón. Así nació “The Martinez Special”.
El minero disfrutó tanto del coctel que trató de ordenarlo nuevamente en San Francisco, donde, por supuesto, el barman requirió instrucciones para su preparación. La popularidad de esta bebida dulce y vigorizante se extendió y se publicó por primera vez en el Manual del Bartender en la década de 1880.
Sin embargo, esta teoría no es aceptada de manera unánime, ya que Barnaby Conrad III, autor de un libro sobre el origen del Martini, afirma que la bebida fue, de hecho, inventada en San Francisco, después de que un minero pidiera un aventón a la ciudad de Martinez, aunque también hay afirmaciones que indican que se originó en el Hotel Knickerbocker de Nueva York.
¡Y hay más! Otros afirman que la bebida fue nombrada después del vermut “Martini & Rossi” que se creó por primera vez a mediados del siglo XIX. Aparentemente, los consumidores no tardaron mucho en llamar a esta bebida “Martini”.
Existen numerosas teorías sobre los orígenes de este exquisito coctel al igual que numerosas versiones y recetas para prepararlo. Un martini tradicional contiene ginebra y vermut seco servido extremadamente frío con una aceituna verde o limón como decoración.
Los ingredientes adicionales de la versión más antigua del martini se abandonaron rápidamente. En la preparación más temprana del Martini, la proporción de gin a vermut fue de 1: 1, pero la cantidad de ginebra fue aumentando constantemente a lo largo de los años. En estos días, las proporciones se abordan con mucha subjetividad y varían de acuerdo con el gusto personal.
Un martini “seco”, por ejemplo, contiene menos vermut, mientras que un “dirty” incluye salmuera de aceitunas.
Cuando el vodka reemplaza a la ginebra se le conoce como “canguro”; un “Gibson” lleva una pequeña cebolla en vez de una aceituna; el “Vesper” (el coctel de James Bond) se prepara con ginebra, vodka y vermut Kina Lillet, adornado con un toque de piel de limón.
Un martini “en las rocas” se sirve sobre hielo en lugar de ser colado en una copa de coctel, y con un twist de una fina pieza de cáscara de cítricos. Y no olvidemos todos aquellos martini con sabores a manzana verde, coco, pepino, lychee y demás.
Ya que hay tantas opciones para preparar y disfrutar esta bebida, siempre es bueno comenzar con la receta clásica antes de personalizar la tuya.
-1/2 onza de vermut seco
-Hielo
-Cáscara de limón o aceitunas para decorar