Crisis migratoria
El Ministerio del Interior ha devuelvo a 4.000 inmigrantes, la mitad de los llegados a Ceuta, y ha habilitado un sistema de devolución de 24 horas.
La devolución en caliente es la práctica que realizan las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado cuando expulsan del país a un inmigrante sin documentación cuando trata de cruzar la frontera de un país sin que se le aplique ninguna de las protecciones y garantías de la ley de extranjería vigente en el país.
Durante la crisis migratoria de las últimas horas y la llegada masiva de inmigrantes a Ceuta, se calculan que más de 8.000, se han producido algunas de estas devoluciones en caliente.
El Ministerio del Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska ha expulsado a 4.000 inmigrantes, de los más de 8.000 que habían cruzado la frontera de Marruecos hacia Ceuta, según los datos del pasado martes en torno a las 18:00 horas. Interior también ha habilitado un sistema de devolución de 24 horas.
Grande Marlaska aseguró que España había puesto todos los medios necesarios para "revertir la situación" de la crisis migratorio en Ceuta.
¿Es legal?
Las Naciones Unidas califican a esta práctica como un atentado contra los derechos humanos. Amnistía Internacional y otros organismo dictan que esta práctica constituye una violación de los derechos del migrante
Amnistía Internacional explica que "todas las personas que llegan a las costas españolas deben ser tratadas como personas con derechos, con dignidad y humanidad" y cuenta que las devoluciones en caliente podrían estar afectando a personas que "están huyendo de guerras en su lugar de origen".
También asegura que en cada país existen una serie de derechos y garantías que se aplican a una persona al pisar su territorio y que no se lleva a cabo con este tipo de devoluciones.
Tercer día de la crisis migratoria
En el tercer día de crisis migratoria en Ceuta se vive una calma tensa en la frontera con Marruecos. Los militares siguen desplegados en la playa de El Tarajal y su presencia ha sido clave para establecer la calma.
Durante la noche la tensión ha ido disminuyendo y muchos jóvenes están regresando voluntariamente a Marruecos, aunque siguen llegando algunas personas a Ceuta, la llegada de personas ha disminuido en las últimas horas.