Volcán La Palma
Muchos vecinos acuden con Cruz Roja para poder recoger sus pertenencias. Muchos no volverán a ver su casa, al menos, tal y como la conocen.
Más de 6.000 personas han tenido que ser evacuadas en La Palma ante el avance del volcán. Muchos tuvieron apenas 15 minutos para recoger sus pertenencias y dejar su casa a merced del volcán. Los vecinos que vuelven a sus casas a recoger sus enseres lo hacen acompañados por equipos de emergencias, aprovechan una tregua en la fuerza del volcán para salvar lo imprescindible.
Con furgonetas y camionetas intentan cargar sus objetos personales. Muebles, electrodomésticos, ropa y recuerdos son los objetos que más se han llevado los palmeros. "Nos hemos llevados los recuerdos porque lo material de nada sirve", lamentaba una vecina.
Los vecinos cuentan con la ayuda de los más de 80 voluntarios de la Cruz Roja. Además, conducen vehículos adaptados para poder asistir a personas con alguna discapacidad. Los voluntarios de la Cruz Roja están en contacto permanente con un equipo científico que les va informando de la evolución de la lava.
Tras una semana en erupción, el volcán podría llegará este lunes al mar ya que se encuentra a menos de un kilómetro de la costa. Desde el mar, la Guardia Civil vigila muy atentamente la evolución de las coladas.
Tras el avance del volcán, varios núcleos de población de Tazacorte han sido confinados ante el avance de la lava. En previsión de posibles emanaciones de gases nocivos, se ha ordenado el confinamiento de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa. El Pevolca indica que la población deberá seguir las indicaciones y permanecer en sus domicilios con puertas y ventanas cerradas hasta que mañana se evalúe la situación.