Día Libre de Bolsas de Plástico
Con el objetivo de reducir su fabricación y de crear un consumo más responsable sobre ellas se celebra el día 3 de julio el Día Libre de Bolsas de Plástico.
El 3 de julio de cada año es el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico. Se trata de una jornada destinada a concienciar a la población mundial sobre los problemas de las bolsas de plástico y la necesidad de implantar el reciclaje de este tipo de elementos tan presentes en nuestra vida cotidiana. Si bien es cierto que cada vez más países están prohibiendo o penalizando su uso, todavía queda un largo camino por recorrer en el que todos nos debemos implicar pensando en el futuro de nuestro planeta y de nuestros hijos.
Día Libre de Bolsas de Plástico, ¿por qué se celebra el 3 de julio?
Desde hace varios años se viene celebrando el Día Libre de Bolsas de Plástico y cada vez son más las organizaciones que se suman a la convocatoria del 3 de julio, promoviendo el mensaje de reducir su uso en sus comunicaciones y en sus redes sociales. Los establecimientos que se unen a la causa y deciden emplear bolsas reutilizables, como las de tela, aumentan año tras año pero todavía existe una importante cantidad de stock de bolsas de plástico en el mercado.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas en su sección de Medio Ambiente, en el año 2020 se usaron unos 500.000 millones de bolsas. Todos los países miembro se han comprometido a reducir el uso de plásticos para 2030 pero las medidas que se están tomando no son suficientes. La mayor parte de estas bolsas no se reciclan y acaban en los basureros o en el mar, afectando gravemente a varios hábitats y especies animales. En España se usan una media de 144 bolsas por habitante cada año y cada una de ellas por tan solo unos minutos, lo que convierte este uso en inviable a largo plazo.
¿Qué impacto generan las bolsas de plástico?
Solo un dato es necesario para conocer la gravedad de los problemas de las bolsas de plástico. Cada una de ellas tarda más de 500 años en descomponerse. Los restos de estas bolsas de plástico acaban llegando a la naturaleza y contaminando grandes áreas. Esto provoca que también acaben en los estómagos de los animales y, en consecuencia, que los humanos también se vean afectados por su toxicidad mediante la cadena alimentaria.
Una de las mejores opciones para arreglar los problemas de las bolsas de plástico es eliminarlas todas. Ya no solo las de un solo uso sino también las biodegradables y las compostables; estas variedades siguen componiendo microplásticos. La solución más certera es imponer las bolsas reutilizables. Este es el único camino seguro para frenar los problemas que causan sobre el medio ambiente. Si todos nos concienciamos y aportamos nuestro granito de arena, estaremos ayudando a tener un futuro más sostenible para nuestro planeta.