Día Mundial del Agua
La falta de agua se ha convertido en el fantasma que sobrevuela a 2.500 millones de personas, una tercera parte de la población mundial, que viven en zonas marcadas por la escasez. Para muchos de ellos, la solución puede pasar por abandonar sus hogares en busca de áreas más favorables, hasta el punto de que podría haber hasta 700 millones de desplazamientos forzosos por esta causa antes del año 2030.
Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos es la meta número seis de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), habida cuenta de la importancia que tiene para la construcción de un mundo justo. Los expertos estiman que más de 2.000 millones de personas viven actualmente con "estrés por déficit hídrico", un término que se utiliza cuando la proporción de agua dulce utilizada supera el 25 por ciento de los recursos totales.
Aprovechando la celebración el Día Mundial del Agua, Naciones Unidas y el Banco Mundial han divulgado el informe 'Cada Gota Cuenta: una agenda para la acción sobre el agua', con el que se llama básicamente a invertir en un recurso clave y especialmente escaso en zonas rurales. "Es un asunto de vida o muerte", ha advertido el secretario general de la ONU, António Guterres. La ayuda oficial para el desarrollo centrada en el agua ha aumentado en los últimos años y en 2015 ya sumaba 8.600 millones de dólares, un 67 por ciento más en términos reales que una década atrás.
Sin embargo, las organizaciones coinciden en que no es suficiente y es necesario al menos doblar la inversión en infraestructuras en los próximos cinco años. No en vano, la demanda global crece en torno a un 1 por ciento por una serie de factores que tienen que ver no solo con el aumento de la población o el desarrollo económico, sino también con los patrones de consumo. El último Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarollo de los Recursos Hídricos, publicado con motivo del Foro Mundial del Agua celebrado en Brasilia, recoge que dicha tendencia se mantendrá e incluso podría crecer de cara a las próximas décadas.
Actualmente muchas empresas con responsabilidad social se han unido a la causa, e intentan ayudar a estos países sin recursos hídricos. A aquellas zonas donde sus habitantes consumen agua contaminada, provocándoles enfermedades víricas que llegan a ocasionarles la muerte. Y no ya para que puedan optar a consumir agua potable, sino también para que esta agua llegue a sus localidades, ya que son miles de personas las que cada día tienen que recorrer hasta cientos de kilómetros para encontrar agua.
Empresas como Aurara han realizado en un día como este jueves, Día Mundial del Agua, una campaña en la que llevan a cabo un experimento con personas que tienen acceso al agua día a día. ¿Qué pasaría si en 24 horas alguien con acceso total al agua no pudiera consumirla ni para beber, cocinar, o asearse?
Con esta campaña la empresa muestra lo lejos que estamos de llegar a entender a aquellos países que no tienen agua limpia. Más de 700 millones de personas en el mundo carecen de agua potable en su día a día. Más de 1.000 niños mueren cada día por enfermedades derivadas de consumir agua en mal estado. Esta campaña muestra lo escépticos que se muestran aquellas personas que van a consumir agua e, inesperadamente, se encuentran con agua sucia. Tras intentar comprar una botella de agua hayan en el interior del recipiente un líquido sucio, con tierra. Agua contaminada. Pues bien ésta es la que consumen miles de personas a diario y el motivo por el que esas mismas personas enferman e incluso llegan a morir.
Tras este experimento, Aurara intenta concienciar a la sociedad de lo imprescindible que es consumir agua potable y limpia. Lo importante que es hacer un buen uso de ella ya que miles de niños viven sin este elemento vital. La compañía dedica el 100% de sus beneficios en llevar agua potable a personas que no la tienen, y que además fabrica sus botellas con un 100% de plástico reciclado R-Pet. Convierte un acto cotidiano como beber agua en un acto extraordinario.Sus objetivos son claros: Llevar agua potable a las personas más necesitadas y reducir el impacto ambiental de las botellas que consumimos.