Coronavirus
Todas las personas que sean identificadas como contactos de un caso positivo de coronavirus por los rastreadores, por el propio contagiado o que ellas mismas los sepan están obligadas a hacer cuarentena para evitar contagiar a otras personas en la fase de incubación o si resultaran ser asintomáticas.
Esto, ya de por sí poco agradable, se complica cuando no se está en la localidad de residencia. El protocolo que se recoge en la Estrategia de Detección Precoz, Vigilancia y Control de Covid-19 establece que estas personas tienen derecho a volver a su casa pero, para ello, deben hacerlo en un vehículo privado y siempre con la autorización de Salud.
Según la estrategia, que depende del Ministerio de Sanidad, el alojamiento previsto en el lugar de residencia deberá garantizar las condiciones necesarias para la cuarentena y para poder realizar el trayecto será necesaria la firma de un documento de declaración de responsabilidad por parte del contacto, en la que tendrá que firmar que toma esa decisión "libremente" y bajo su "responsabilidad".
Ese documento es el que recogerá toda la información, por lo que la persona que tenga que hacer cuarentena tras haber mantenido contacto con un contagiado de coronavirus deberá indicar en él sus datos personales y de contacto y especificar el vehículo, matrícula y conductor del medio de transporte. Además, en el escrito, la persona tendrá que comprometerse a informar "de cualquier modificación relevante, acontecimiento adverso o incidente que pudiese producirse" en el traslado.
Aislamiento de sospechosos
Además, según el nuevo protocolo, todos los casos sospechosos se deben mantenerse en aislamiento a la espera del resultado de la PCR y en ese momento deben buscar a todos sus contactos estrechos convivientes. Si dan positivo, deben mantener la cuarentena y seguir las indicaciones que se les dé desde atención primaria.