¿Qué pasa con las mascotas si sus dueños se divorcian o separan?

Las mascotas son fuente de conflicto en la mayoría de las separaciones. Los dos miembros de la pareja quieren quedarse con el animal, lo que ocasiona conflictos que no están regulados. En Portugal a principios de este mes entró en vigor un nuevo estatuto jurídico -sin precedentes- que reconoce que los animales son seres vivos con sensibilidad y están sujetos a derecho.

Con esta aprobación se abre el camino a cuestiones como la custodia o la manutención que hasta ahora permanecían en un vacío legal. La legislación portuguesa pretende dar voz a las mascotas, y deja de considerarlas 'cosas' para convertirlas en seres vivos con sensibilidad, y por lo tanto, objeto de derecho.

De este modo, en caso de separación, habrá que establecer una custodia, un régimen de visitas y una pensión para quien tenga que hacerse cargo de la manutención. Más allá de los deseos de sus dueños, el juez primará el bienestar del animal.

Por ahora en España este tema no está legislado y depende de cada juez.