Vídeo sexual
Con motivo de la noticia de la publicación y viralización de un vídeo de carácter íntimo del ya exentrenador del Málaga, Víctor Fernández del Amo, la Policía Nacional nos recuerda una serie de consejos sobre qué hacer si somos víctimas de la publicación de un vídeo que sea nuestra sin que hayamos dado nuestro consentimiento o si bien recibimos un vídeo íntimo sin tener el consentimiento de su protagonista.
En primer lugar, tenemos que pensar en si tenemos el permiso de la persona protagonista del vídeo. En el caso de no tenerlo y de que compartamos el vídeo, estaríamos incurriendo en un delito que acarrearía, incluso, penas de prisión.
Si bien somos la víctima de que se haya compartido y se haya viralizado un vídeo íntimo nuestro, la Policía recomienda que acudamos a denunciarlo cuanto antes además de recopilar todas las pruebas posibles para que los investigadores especializados en el caso se pongan a trabajar cuanto antes. Si, por el contrario, nos vemos en la situación de recibir un vídeo de este tipo sin el consentimiento explícito de su protagonista, lo primero que tenemos que acordarnos es de no compartirlo por dos razones. En primer lugar porque, de hacerlo, estaríamos cometiendo un delito y, segundo, porque es importante ponernos en la piel de la otra persona y pensar si nos gustaría vernos en una situación de este estilo.
A su vez, la Policía Nacional desaconseja compartir el vídeo aunque nuestras intenciones sean denunciarlo o reprochar el hecho de que lo estén compartiendo. Principalmente porque con estas acciones lo único que estaríamos provocando es que el vídeo se viralice todavía más lo que causaría un mayor perjuicio a la víctima.
También nos recuerdan que una vez que el contenido sale de nuestro teléfono móvil perdemos el control sobre este tipo de contenidos, a la vez que nos recuerdan que, por la viralización, la cantidad de personas que pueden acabar viendo el vídeo si decidimos compartirlo puede ascender a cifras récord. Por lo que es conveniente no olvidarlo para tener en mente el daño que podemos llegar a causar.