Navidad
El día más esperado para los pequeños de la casa ha llegado, los Magos de orienten repartirán ilusión, una vez más. Pero, seguro que hace unas semanas, miles de cartas llegaron a sus majestades para hacerles más sencillo el trabajo. ¿De dónde surge esta tradición?.
La llegada de los Reyes Magos está cada vez más cerca, y más allá de los regalos y la emoción, esta tradición tiene un trasfondo histórico bastante curioso, es un cúmulo de costumbres que nos han dejado diferentes culturas y cuyo significado casi todos obviamos. Desde la cabalgata, dejarles nuestros zapatos, una copa de champán o la carta en la que se dejan nuestro mayores deseos. ¿Cuál es el origen de la famosa carta a los Reyes Magos?
El origen de la carta a los Reyes Magos nació en el siglo XIX. Se conoce como la tradición de la Epifanía a los Reyes Magos y se realiza en la fecha de la noche del 5 al 6 de enero. Es un homenaje a San Nicolás (Nicolás de Bari). A lo largo de los años, los niños escribían las cartas a los reyes magos durante la tarde del 5 de enero, porque toda la magia nacía ese día.
La tradición de hacer las carta a los reyes surge hace miles de años. En España habrá que viajar hasta el año 1886 cuando se celebró la primera cabalgata de los Reyes Magos en Alcoy.
Durante los primeros días del año, los niños escribían las carta que entregaban el día 5 por la tarde a los propios Reyes Magos, para que por la noche se hiciese la magia.
La tradición varió a lo largo de los años y los más pequeños pasaron a mandarla por correo. Ahora pueden entregársela a sus pajes de manera virtual, aunque los Reyes siguen prefiriendo el papel.
Los zapatos, una tradición de siglos.
Dejar los zapatos el 5 de enero para la llegada de los Reyes Magos, es una tradición que se lleva a cabo más o menos desde el siglo XlX. Según la narración española, unos jovenes de Nazaret se encontraron con el niño Jesús, al verlo pobre y descalzo, le regalaron unos zapatos. Por la noche, estos niños limpiaron los suyos y los dejaron en la ventana antes de dormir, así que cuando despertaron, sus zapatos estaban rodeados de regalos que les habían traído los Reyes Magos.
Por otro lado, la Sociedad Artística Sinaloense cuenta que el motivo de esta tradición es simple, pues el poner un zapato propio para los Reyes Magos, les facilita el poder saber mediante este objeto si deben dejar regalos para un niño o niña o para algún adulto. Otro de los orígenes de esta tradición viene desde Países Bajos, pues se dice que entre los siglos XV y XVl, las personas de bajos recursos o en situación de calle, dejaban sus zapatos muy gastados en el suelo, para que las personas ricas depositaran en ellos dinero o alguna ayuda, costumbre que se extendió en el tiempo y las distintas culturas hasta llevarse a cabo con Santa Claus y los Reyes Magos.