Qué es el "efecto cremallera" y cómo puede evitar los atascos de tráfico

A todos los conductores nos ha pasado que nos hemos quedado atrapados en un largo y tedioso atasco que no avanza, sobre todo en fin de semanas, puentes y en temporada de vacaciones como el verano. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha declarado que los atascos se pueden producir por varios factores. Ya puede ser por un estrechamiento de carril debido a que la vía pasa de tres a dos carriles de forma natural o porque se ha producido algún incidente que corta el trafico en algún carril, ya sea por un accidente, obras en la propia calzada, etc.

Aunque seas un conductor experimentado, es muy probable que nunca hayas oído hablar del "efecto cremallera", un truco de la propia DGT que puede ayudarnos a reducir, e incluso a evitar los atascos y que muy pocos lo utilizan.

Así funciona el "efecto cremallera"

El efecto cremallera ayuda a aliviar la congestión del tráfico cuando se reducen el número de carriles. Es un método de paso que consiste en que "primero pase un vehículo por la derecha, otro por la izquierda" y así sucesivamente, similar al mecanismo de una cremallera que se va cerrando. Con este método, consigue agilizar la circulación vial, haciéndola más fluida y constante.

Cómo hacer la cremallera en carretera correctamente

• Cambiarse de carril lo antes posible. Cuando nos aproximamos a un estrechamiento, hay una señal que nos avisa del estado de la carretera, pero para muchos conductores pasa desapercibida. Continuando por le mismo carril hasta que se corte.
• Aumentar la distancia de seguridad con el vehículo delantero. Si vemos que un vehículo circula por un carril que va a estrecharse, tarde o temprano querrá cambiar de carril. Po lo que aumentando la distancia, estaremos generando un hueco para que el cambio de carril sea fluido.
• Al acercarse al punto crítico del estrechamiento, actuar como si el vehículo que circula a nuestro lado estuviese ya delante de nosotros. O lo que es lo mismo, estar atentos a los acelerones y frenazos del vehículo que tengamos al lado. De esta forma, cuando el conductor vea que realmente no puede hacer otra cosa que cambiarse de carril, podrá hacerlo sin mayor dificultad.
• Controlar al resto de vehículos por los espejos exteriores cuando se acerque al estrechamiento, ya que hay algunos conductores que van demasiado rápido.

Con este método, podemos contribuir a que los atascos sean más fluidos y seguros. La carretera es de todos y, entre todos, debemos hacer que la conducción sea lo más ágil y segura posible dependiendo de cada situación.