Coronavirus
El confinamiento por coronavirus ha sido una de las experiencias más difíciles para muchos ciudadanos, pero en especial para aquellos con alguna enfermedad o trastorno, como es el caso de las personas que sufren un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).
Un grupo de investigación de la Universidad de Murcia, quienes llevan estudiando más de 20 años este trastorno, realizan una investigación sobre cómo está afectando el confinamiento a este grupo mediante una encuesta.
El trastorno obsesivo-compulsivo o TOC es un trastorno de ansiedad, que se caracteriza por pensamientos intrusivos y persistentes. Estos pensamientos producen inquietud, temor o preocupación.
El confinamiento ha podido exacerbar este trastorno debido a la cantidad de horas en casa. Por ello, las preguntas se centran en saber qué obsesión se tenía y si se han producido nuevas obsesiones tras permanecer en casa durante más de dos meses.
Para ellos, buscar actividades con las que distraerse ha sido una pieza clave. Aunque también ha sido probable haber desarrollado un nuevo trastorno obsesivo-compulsivo. E incluso ha podido provocar un trastorno en personas que al principio de la cuarentena no tenían.