Jóvenes
Por primera vez se ha detectado en Santiago esta mezcla de jarabe para la tos y refresco, que los adolescentes utilizan para embriagarse y que puede
La popularizaron diferentes cantantes de trap en sus videoclips y no ha tardado en llegar a los botellones que se celebran a lo largo y ancho del país. La última vez que los agentes han visto esta peligrosa mezcla ha sido en Santiago.
La policía compostelana, alertada por los vecinos que se aquejaban del ruido, se desplazaron a una céntrica calle de la ciudad. Divisaron a un grupo de jóvenes y prácticamente todos lograron escapar salvo una menor de 15 años y su acompañante. A él le intervinieron una pequeña cantidad de marihuana pero la sorpresa la recibieron al comprobar lo que bebía la chica: Purple Drank.
Esta bebida se conforma de un jarabe para la tos, 'Toseína', con codeína- que en grandes dosis tiene efectos similares a los de la morfina- un refresco, en este caso era Sprite, y gominolas para darle un color violáceo. La mezcla es adictiva y cada vez más frecuente en los botellones.
¿Es una práctica ilegal?
El medicamento se puede conseguir en las farmacias y el refresco en los supermercados. Así que los jóvenes, a la vista de la ley, no estarían haciendo nada prohibido porque tan siquiera podrían percibir una multa por consumir alcohol en la vía pública. En este caso, los agentes alertaron a los padres de la menor para que tuviesen constancia de lo que había pasado, pero si hubiese superado los 18 años, nada podrían hacer.
A pesar de que el jarabe precisa de prescripción médica es habitual encontrarlo en muchos hogares del país debido a que sirve para curar la tos, una dolencia muy extendida. Entre otras cosas, y debido a su concentración de codeína, su ingesta en grandes cantidades provoca euforia, relajación, disociación con el cuerpo, pero también paranoia y convulsiones e, incluso, puede llegar a provocar la muerte.