Bilbao
Los viandantes denuncian el exceso de vibración de este puente que en el pasado se abría para el paso de los barcos. El ayuntamiento asegura que es un problema de cierres y que no supone ningún riesgo.
El puente de Deusto 'baila'. El emblemático puente bilbaíno que durante décadas se abría por la mitad para permitir el paso de los barcos que subían hasta el centro de la ciudad, hace años que plegó sus hojas. Pero sigue moviéndose. Demasiado desde hace un año. Cada vez que pasa un autobús o un vehículo pesado los viandantes sienten como el suelo tiembla a sus pies.
El ayuntamiento de Bilbao quiere trasladar tranquilidad. No hay problema y ya se está estudiando como solventar el inconveniente. Tras meses de estudio, el consistorio ha llegado a la conclusión de que las barras que se instalaron para unir las hojas cuando se cerró el puente, tienen un recubrimiento de material termoplástico que se ha dañado. Los "cerrojos" se han desplazado y están provocando un exceso de vibración.
Los viandantes denuncian un exceso de vibración
Los viandantes se expresan con sonrisa nerviosa cuando se les cuestiona por el movimiento del puente. "No me pares aquí- pide una señora, medio serio medio en broma a la periodista- que aquí donde se mueve yo paso miedo". "Esto-asegura un habitual de la zona- no se movía antes así ni por asomo". "Cualquier día acabamos haciendo puenting", remata otra paseante.
El Ayuntamiento asegura que en breve comenzará las obras de esta infraestructura por la que transitan 17.000 vehículos al día además de varios centenares de peatones que cada día observan con más preocupación el meneo del mítico puente de Deusto.