Coronavirus
Expertos trabajan sin descanso para descubrir cómo evoluciona y cuáles son las fases de comportamiento y transmisión del nuevo virus Covid-19 que amenaza al mundo entero. Entre las preocupaciones se halla la duda sobre si el coronavirus podría ser transmitido sexualmente como el Ébola, el Zika u otros patógenos virales emergentes.
En respuesta a dicha cuestión, investigadores de China y Estados Unidos iniciaron un estudio y recogieron muestras de semen de 34 hombres chinos, después de que se les diagnosticaran casos leves a moderados de coronavirus. Las pruebas de laboratorio no detectaron el virus en ninguna de las muestras de semen, lo que llevó a los científicos de la Universidad de Utah Health, en Estados Unidos, a asegurar que es "poco probable" que el coronavirus se pueda transmitir a través del semen.
Sin embargo, el estudio recogido por la revista 'Fertility and Sterility', no fue lo suficientemente exhaustivo como para descartar completamente la posibilidad de que la enfermedad pudiera ser transmitida sexualmente. No obstante, James M. Hotaling, líder de la investigación, aclaraba que "el hecho de que en este pequeño estudio preliminar parezca que el virus que causa el Covid-19 no aparece en los testículos o en el semen podría ser un hallazgo importante".
"Si una enfermedad así fuera transmisible sexualmente, eso tendría importantes implicaciones para la prevención de enfermedades y podría tener graves consecuencias para la salud reproductiva del hombre a largo plazo", sostenía.
Los expertos del estudio internacional explicaban que si el coronavirus no estaba presente en el semen existente, ello no descartaba la posibilidad que no hubiera entrado en los testículos donde se forman los espermatozoides. "Si el virus está en los testículos pero no en el esperma, no puede ser transmitido sexualmente. Pero si está en los testículos, puede causar un daño a largo plazo en la producción de semen y esperma", detallaba Jingtao Guo, responsable del análisis.
Análisis del estudio
Los investigadores analizaron un conjunto de datos generados a partir de un atlas de ARNm de una sola célula de donantes de órganos jóvenes y saludables que disponían de trabajos anteriores. Este atlas fue el que les permitió examinar el ARNm, el material genético utilizado para hacer proteínas, en una sola célula testicular.
En este caso, los científicos lo utilizaron para examinar la expresión de dos genes asociados con el coronavirus. Estos genes, la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2) y la proteasa serina transmembrana 2 (TMPRSS2) actúan como receptores, permitiendo que el Covid-19 penetre en las células y se replique. Para que el virus pueda acceder a las células de manera efectiva, ambos receptores deben estar presentes en la misma célula.
Cuando los científicos examinaron el conjunto de datos, encontraron únicamente que los genes que codifican estas dos proteínas sólo se encontraban en cuatro de las 6.500 células testiculares, lo que concluyó en la baja probabilidad de que el coronavirus pueda invadir las células testiculares humanas, manifestaba Guo.