FUERTE TEMPORAL
Las intensas nevadas que han caído en la Península en las dos últimas semanas han dejado parte de un pueblo de León incomunicado. Las máquinas quitanieves no pueden ni si quiera atravesar muchas de las calles de Maraña, donde los automóviles se ocultan bajo la nieve.
Aunque la estampa parece idílica y recién sacada de una postal, lo cierto es que la nieve está complicando la vida diaria de los vecinos, que tienen incluso que escalar la montaña de nieve para acceder a sus casas.
Cerca de dos metros de nieve han dejado aislados a los vecinos que explican que cada mañana se encontraban sus casas 'sepultadas' por un manto blanco. Los accesos al pueblo ya se han desbloqueado, permitiendo que puedan acceder a él servicios básicos como el reparto de pan. Es el mismo panadero el que explica que está haciendo su reparto a través de las ventanas.
La preocupación de los vecinos se centra ahora en retirar la nieve que se acumula en los tejados porque el peso ya ha hecho caer una cuadra.