Ley Celaá
La ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, justificó la posibilidad de que la nueva reforma educativa considere que el castellano no es lengua vehicular en toda España, tras un pacto en el trámite parlamentario entre PSOE, Podemos y ERC, argumentando que “hay que dialogar” y reconocer “la diversidad” y “pluralidad” que se vive en España.
Reconocer la diversidad
Así lo aseguró durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, en la que Montero agregó que para que la normativa tenga “perdurabilidad” la reforma debe tener “el mayor consenso posible” y “la más amplia participación”. La normativa, la llamada 'ley Celaá', la LOMLOE, que está siendo analizada por una ponencia en el Congreso, ha recibido más de mil enmiendas de los distintos grupos parlamentarios. “Nos parece una cuestión importante, porque necesitamos cierta previsión, una cierta estabilidad, en el desarrollo integral de una ley que tiene muchísimos elementos y que por lo tanto tardará varios ejercicios en poder conseguir el desarrollo en toda su plenitud”, aseguró. En este sentido, añadió: “Hay que hablar, hay que dialogar con el conjunto de fuerzas políticas para intentar consensuar un texto lo más amplio posible y que reconozca la libertad, la diversidad y la situación que vivimos en nuestro país en términos de pluralidad lingüística, capacidad de que cada uno en función de la igualdad de oportunidades se pueda expresar en las condiciones que le marca su propio territorio”. No obstante, la portavoz emplazó a que avance el trámite parlamentario para valorar el resultado final. “Hay que esperar a los debates que se están produciendo en la propia comisión a que lleguemos a un consenso lo más amplio posible para que haya perdurabilidad de la ley a lo largo de los próximos años”, reiteró.