ESTUVO EN EL PSIQUIÁTRICO EN 2009
En la novena sesión del juicio que trata de esclarecer la muerte en circunstancias violentas de Asunta Basterra en septiembre de 2013, esta médica ha declarado en calidad de testigo a petición del abogado de Rosario Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren.
A sus cuestiones, ha explicado que la atendió durante un ingreso en el sanatorio psiquiátrico en el año 2009. "Yo me voy a... Como siempre, me ciño a lo que he escrito en la historia clínica: es una paciente que viene acompañada de su esposo en un estado de ansiedad, angustia, tristeza y con deseos de morir de alguna manera", ha apuntado.
Con todo, ha explicado que acudió para dicho ingreso pero que quien la vio en primer lugar, "en la primera entrevista", fue "otro compañero médico". Luego hubo una intervención posterior en la que sí participó ella, como ha reconocido.
Antecedente de autoeliminación
Al respecto, ha afirmado que "sí" la consideró una paciente de riesgo en su día, y que Porto llegó a pedir el alta voluntaria contra su criterio. "Mi preocupación era su riesgo contra sí misma, esa era mi preocupación, porque había un antecedente muy claro de depresión y un antecedente muy claro de autoeliminación años atrás, cuando la paciente era muy joven. Está en su historia clínica", ha subrayado.
Cuestionada sobre si tiene conocimiento de que le estorbaba su hija Asunta, la profesional se ha remitido al código deontológico para destacar que "no" puede "contestar a eso", ya que le tendría que autorizar su paciente -sentada a escasos metros de ella en la sala- "por escrito".
De esta forma, ante la reiteración de si creyó que Rosario suponía riesgo para terceras personas, ha resaltado que "no", sino que lo implicaba "para ella".
Irritable con su hija
En el segundo turno del interrogatorio a esta testigo ha intervenido el fiscal, Jorge Fernández de Aránguiz, quien le ha mostrado un informe sobre el que la médica ha replicado que no es suyo, sino de su otro "colega".
El fiscal ha leído contenido del documento, como que Rosario Porto estaba "muy irritable con la hija" y que le molestaba, y le ha vuelto a preguntar por la autoría del texto, a lo que la profesional ha insistido en que eso es "el problema" de su compañero.
"Como todos los seres humanos, a veces sentimos amor y a veces odio"
"Ese informe no lo redacté. No voy a contestar eso", ha incidido. Por último, sobre una afirmación contenida en otro informe, que indicaba que la madre de Asunta estaba "cansada y ambivalente", la ha reconocido como propia, y ha explicado, como "hace dos años", el significado de esa "ambivalencia".
"Significa, y creo que esa pregunta... bueno, no lo sé, en mi apariencia, como todos los seres humanos, a veces sentimos amor y a veces odio con nuestras relaciones vinculares. Eso es lo que quiero decir", ha llamado la atención.
Tutor de Asunta
Por último en una primera tanda de comparecencias esta jornada ha pasado por la sala el profesor que era tutor de la niña la semana en que murió. Así, ha ratificado que recibió la carta justificativa de su ausencia el miércoles 18 de septiembre, firmada por Porto, que indicaba que la noche anterior la menor había tenido vómitos porque le había sido prescrita una fuerte medicación.
Ese fue el día en que los investigadores sitúan un posible ensayo del crimen en la casa de Montouto, de la que el fiscal demostró que había sido desconectada la alarma.
Este profesor ha descrito como "normal" la relación de Rosario con Asunta y, acerca de la misiva, ha apuntado que también la vio normal en su momento, aunque "era muy extensa" y "normalmente son más escuetas". Una vez conocido lo ocurrido con su alumna, y tras hablar con el director del centro, acudió a dependencias policiales para entregar el justificante.