TIENE EL RESPALDO DEL TRIBUNAL SUPREMO
Con gritos pidiendo la independencia, banderas y carteles que dicen 'Desobediencia' y 'La escuela ahora y siempre en catalán', unas 500 personas se han concentrado a las puertas de un colegio de Mataró. La protesta iba dirigida a un padre en concreto que pide que sus hijos también puedan educarse en castellano.
Agustín Fernández tiene dos hijos en primaria y lo único que pide es que puedan estudiar al menos dos asignaturas en castellano. Se cumpliría así la reciente decisión dictada por del Tribunal Supremo. El alto tribunal le ha dado la razón a este padre y ahora los alumnos tendrán 25% de las clases en castellano. Agustín se queja de que el gran problema es que la educación está politizada.