INICIATIVA DE UN TALLER DE TAXIDERMIA DE LOS YÉBENES
Decenas y decenas han sido las muestras de cariño que el sargento de la Guardia Civil Juan Carlos Alabarces ha recibido desde que se conociera la noticia de la muerte de Ajax, el héroe canino de la Benemérita, condecorado por su valentía al evitar un atentado de ETA en Palma de Mallorca en 2009. Todos coinciden en el deseo de mantener viva la memoria de este singular pastor alemán y, para ello, han propuesto al que fuera su guía opciones que van desde su naturalización mediante taxidermia hasta dedicarle un monolito o una estatua.
Muestras de cariño no sólo por el hecho ya importante de que salvó muchas vidas al detectar una bomba lapa adosada a los bajos de un coche en Palmanova (Palma de Mallorca), sino sobre todo, en palabras del que fue su guía, porque fue "un perro muy majo y simpático, afable, lo veías y tenía un poder magnético; a la más mínima muestra de cariño, se acercaba", como demostró el pasado mes de junio cuando fue recibido en audiencia por el rey Juan Carlos: "notó buen 'feeling', se levantó y le lamió la mano".
El pasado 11 de junio Ajax recibió la Medalla de Oro de la organización benéfica veterinaria líder de Reino Unido, la People's Dispensary for Sick Animals, convirtiéndose en el único perro español que contaba con esta distinción.
En cuanto a la propuesta de naturalizar a Ajax, que Alabarces está estudiando, la ha realizado una empresa de Los Yébenes (Toledo), que correría con todos los gastos. El objetivo sería donarlo a un espacio expositivo de la Guardia Civil, de manera que siguiera vinculado al Cuerpo, o, incluso, fuera del instituto armado, a un museo de ciencias.
Respecto a dedicar una estatua al can de la Guardia Civil, aunque son muchas las personas que le han transmitido esta idea, el sargento ha reconocido que necesitaría fondos para ello, al menos para sufragar el material. Sí tiene más o menos clara cuál sería su ubicación, el municipio malagueño de Antequera, del que él es natural y en el que Ajax pasó sus últimos días, disfrutando de su merecida jubilación. Un lugar idóneo podría ser Lobo Park, donde la muerte de este pastor alemán de 12 años "ha dejado un vacío muy grande", ha afirmado Alabarces.
Entre las propuestas, también se encuentra la del Colegio de Veterinarios de Málaga de dar el nombre de este héroe canino a unos premios que entrega anualmente o la de la Sociedad Canina Costa del Sol de hacerle un homenaje a título póstumo en octubre, en el marco de 'Mi Mascota', un salón del animal de compañía que tendrá lugar en el Palacio de Ferias y Congresos de la capital malagueña.