Perros en playas
La Policía de la localidad pontevedresa tramita las primeras denuncias este verano por el incumplimiento de la ordenanza municipal que prohíbe ir con animales a la playa.
El litoral gallego comienza a llenarse de turistas y las playas de las Rías Baixas son un destino estrella para muchos. Pero hay que tener cuidado con lo que se hace en los arenales si no queremos enfrentarnos a sanciones. Y es que, como cada verano, resurgen las dudas sobre lo que está permitido y lo que no se puede hacer el nuestras costas.
El Concello de Bueu, concretamente, recoge en su ordenanza la prohibición de acudir con animales a las playas. No obstante, algunos vecinos y vecinas ya han alertado a las autoridades del incumplimiento de esta normativa y ya se han empezado a tramitar las primeras multas.
Tanto desde la Policía como desde la Concellería de Servizos recalcan que la actual ordenanza de playas prohíbe de manera expresa la presencia de animales en estos espacios naturales. Una restricción que está vigente durante todo el año, aunque durante los meses de invierno y primavera se suele ser más permisivo debido a la ausencia de bañistas.
Se trata de una medida que lleva en vigor desde el año 2013 y que no ha estado exenta de polémica entre los dueños de mascotas y otros usuarios de los arenales. De hecho, en 2016, se debatió una moción para habilitar una playa para perros, aunque finalmente no salió adelante.
Pero Bueu no es el único Concello que recoge este tipo de restricciones: en otros, como Marín, por ejemplo también se prohíbe el acceso de perros a las playas desde el mediodía hasta las 20:00 horas.
De las 96 playas que están repartidas a lo largo de la costa de las Rías Baixas, los canes solo pueden estar en ocho durante la temporada estival o, lo que es lo mismo, las mascotas solo pueden pisar el 8% de los arenales.
Según la guía de playas de España para perros, diseñada por la empresa Patasbox, los arenales de la provincia denominados 'dog friendly' son los de Cesantes y Chapela (Redondela), O Castelete (Vilagarcía de Arousa), A Foz y A Calzoa (Vigo), O Espiño y O Portiño (O Grove) y A Cunchiña (Cangas). En estas playas, los usuarios con mascotas tienen absoluta libertad, aunque las autoridades recuerdan la necesidad de respetar a los bañistas y a otros usuarios, haciéndose cargo de los animales en todo momento.