DESPEDIDA POR CASARSE CON UN DIVORCIADO
Resurrección Galera ha logrado recuperar su puesto de profesora de religión tras once años de pleitos y varias sentencias. Todo ha sido por casarse con un ciudadano divorciado.
En virtud de los acuerdos Iglesia-Estado, el Obispado es el único competente para decidir quien puede impartir clases de religión, lo que provocó que Resurrección fue despedida. Según afirma ahora el Tribunal Superior de Justicia de Andalucia, esto atenta contra los derechos fundamentales de la persona.
Además de considerar nulo su despido, el Estado deberá pagar a la profesora más de 200.000 euros como abono de los salarios no percibidos. Una cifra que podría ser aún mayor ya que, a pesar de que la sentencia ya es firme, el Obispado ha anunciado que no va a readmitirla.
De momento, Resurrección seguirá sin poder pisar las aulas pero el fallo, además de un severa condena a la Iglesia Católica, supone para ella una autentica victoria moral.