Fundación ANAR
Los principales motivos de consulta en los últimos 30 años al teléfono de la Fundación ANAR son salud mental, maltrato y adicciones.
La Fundación ANAR ha difundido el Estudio del Teléfono ANAR, que explica las principales razones por las que los niños y jóvenes suelen ponerse en contacto con ellos. ANAR es una organización sin ánimo de lucro que se dedica a la promoción y defensa de los derechos de los niños/as y adolescentes en riesgo de sufrir cualquier tipo de violencia o vulneración de derechos. Su teléfono dedicado a ayudar a estos menores (900 20 20 10) cumple tres décadas en funcionamiento y la organización ha presentado un estudio que revela cómo han cambiado los problemas que afectan a la infancia y adolescencia en España.
Entre los primeros motivos de consulta al Teléfono de ANAR, preocupan especialmente los problemas psicológicos y relacionados con la salud mental, especialmente las autolesiones, los intentos de suicidio y los problemas de conducta alimenticia, muy influenciados por las redes sociales. Entre las principales adicciones, el estudio revela que la más frecuente entre los adolescentes es la adicción al alcohol.
Diana Díaz, directora de las líneas de ayuda de ANAR, resalta que las consultas por dificultades de relación que se hacían en 1945, se han desplazado en estos años a otros problemas y se han transformado, contabilizándose como otros tipos de violencia.
Todo ello está marcado a menudo por un entorno hostil y vulnerable que tiene que ver con problemas de conciliación familiar. En el marco de la salud mental, la mayoría de las familias sufren ansiedad, intensificada sobre todo por la situación de crisis económica a partir de 2015 y a raíz también de la pandemia.
El estudio muestra los cambios desde 1994 hasta 2024. Son 227.087 niños los que han sido ayudados por la fundación a lo largo de estos 30 años y a los teléfonos han llegado más de 6,5 millones de peticiones de ayuda.
Desde los inicios del servicio, el número de personas atendidas al año se ha multiplicado por diez, pasando de 1.757 en su primer año, a 18.893 en 2023. Benjamín Ballesteros, director técnico de la fundación, señala que se ha producido una transformación de valores debido también a la introducción de internet y nuevas tecnologías. Actualmente, los niños crecen en un ámbito de inmediatez, búsqueda del placer, evitación del dolor o una mayor normalización de la violencia.
El ritmo de evolución de la sociedad marca un patrón en el que las tecnologías, el autoconsumo de pantallas y los valores de socialización llevan a crear una forma de vida en la que predomina un sentimiento de soledad, ese individualismo, en palabras de Ballesteros, hacen que “en muchos casos se normalice la violencia” y no se pida ayuda al entorno más cercano. Además aparecen nuevas formas de violencia como el ciberbullying, grooming, sexting o ciberacoso, teniendo un impacto también muy significativo en los casos de pornografía y prostitución infantil, que han aumentado en un 138,9%, una cifra cuanto menos escalofriante.
En general, el bloque de violencias ha experimentado un aumento de 1618,7%. Como muestra el gráfico de barras, destaca el maltrato físico y psicológico, aunque el estudio apunta que disminuyen las formas de castigo con agresiones físicas. Las agresiones sexuales sufren un gran incremento (+625,7%), coincidiendo con datos del ministerio del interior, que muestran cómo este tipo de delito ha aumentado en un 84%. Además también han aumentado un 643,9% los problemas de salud mental atendidos por el Teléfono ANAR.
Otro dato importante está relacionado con el teléfono para casos de niños desaparecidos, que ha aumentado su recepción de llamadas en un 880,7% y cuyos motivos principales son la fuga y las expulsiones del hogar.
A los teléfonos de ANAR llaman niños y adolescentes de todos los géneros, incluido el no binario, y aumentan en un50% las familias migrantes atendidas. Pero también llaman adultos conocedores de estas situaciones en su entorno y el perfil predominante son mujeres: 80%.
El perfil medio entre los menores son mujeres preadolescentes y adolescentes, 60% frente al 40% de varones. Y la franja de edad suele ser entre los 14 y los 17 años. En lo que coinciden la mayoría de niños con estas problemáticas es en el bajo rendimiento escolar, un factor de riesgo al que, desde ANAR, advierten que se le debe prestar atención.
Finalmente, el estudio concluye en que todos los parámetros han empeorado, aunque los teléfonos de ayuda han conseguido llegar a todas las personas que lo han necesitado y siguen ANAR siguen trabajando para acoger y atender a todos esos niños que puedan estar en situación de desamparo.
Las dos dos problemáticas esenciales en las que se debe poner el foco son: la violencia (de género y sexual, delitos tecnológicos, acoso y maltrato) prestando atención especial a os casos de pornografía y prostitución infantil, y por otro lado la salud mental. Temas en los que la fundación insiste en que hay que formar tanto a niños en los colegios, como a los propios padres.
Teléfono ANAR de ayuda a niños, niñas y adolescentes: 900 20 20 10
Teléfono ANAR de la familia y los centros escolares: 600 50 51 52
Teléfono ANAR para casos de niños/as desaparecidos: 116 000
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