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Suicidio

El problema de la salud mental crece en España: casi la mitad de los jóvenes ha pensado en suicidarse

Por primera vez, el número de jóvenes que ha pensado en quitarse la vida (48,9%) es mayor que los que nunca ha imaginado hacerlo (47%).

En los dos últimos años, el número de jóvenes que ha tenido problemas de salud mental ha aumentado peligrosamente: mientras que en 2021 un 56,4% ya lo reconocía, en 2023 la cifra ha crecido hasta el 59,3%. Aunque pueda parecer un leve repunte, si lo comparamos con el barómetro de 2017 el resultado nos proporciona un aumento del 30,9%.

La salud mental continúa siendo uno de los mayores retos en la sociedad española. Así se refleja en el Barómetro 2023 sobre jóvenes y salud realizado por la Fundación Mutua Madrileña y Fad Juventud, que aporta nuevos datos para poder esclarecer la importancia de esta enfermedad silenciosa.

Sin embargo, es un proceso lento donde, a pesar de aportar cada vez más visibilidad ante este problema, todavía hay muchas grietas que tapar, como es el caso de la ayuda psicológica, la frecuencia de los problemas de salud mental, la carencia material o el suicidio.

Un 48,9% de jóvenes ha pensado en el suicidio

Según el estudio, el porcentaje de jóvenes que ha pensado en el suicidio ha empeorado notablemente. De hecho, por primera vez, hay más jóvenes que han pensado en el suicidio respecto a los que no, casi la mitad de ellos.

Los datos de este barómetro también nos muestran que 1 de cada 4 jóvenes ha experimentado alguna vez ideas suicidas (23,8%), un 11,3% piensa en el suicidio con cierta frecuencia y un 13,8% experimenta ideas de suicidio con mucha frecuencia o continuamente.

No obstante, hay un grupo de jóvenes que manifiestan más esta idea. Se trata de las y los jóvenes con carencias materiales leves y severas, con proporciones del 29,8% y del 34,8%, respectivamente, frente al 16,1% de quienes no tienen ninguna.

Hasta nueve tipos de trastornos

Los datos aportados en este barómetro también apuntan a varios tipos de trastornos que frecuentan hasta la mitad de los jóvenes. Los más extendidos, aunque todavía muy poco conocidos, son la depresión (con un 17,7%) y la ansiedad (con un 15,9%), con mucha más frecuencia en las mujeres (22,6% y 21,8%, respectivamente) frente a los hombres (13,1% y 9,6%, respectivamente).

Otros trastornos con menos frecuencia, pero muy peligrosos, que se están dando en estos casos varían entre los TDAH (7,6%), los trastornos alimenticios (6,1%), los TOC (4,8%), los debidos a estrés postraumático (4,6%), los trastornos de personalidad (4%), los debidos a las adicciones sin sustancias (4%) y los derivados de las adicciones a sustancias (2,5%).

Más del 40% de hombres no ha experimentado estos problemas

La diferencia entre hombres y mujeres también se puede ver en la salud mental. Un 42,4% de los hombres nunca ha experimentado trastornos de salud mental, frente a un 30,9% de mujeres.

Este privilegio solo lo pueden sostener algunas personas, porque es muy fácil llegar a tener síntomas por falta de salud mental. Actualmente, 4 de cada 10 jóvenes afirman haber experimentado de forma muy frecuente estas indicaciones, donde destacan como más frecuentes el cansancio o falta de energía (46,2%), sensación de estar triste o decaído/a (44,2%), problemas para concentrarse (44,9%), miedo ante el futuro (42,7%), poco interés por hacer las cosas (40,7%), problemas para dormir (39,2%) o ataques de ansiedad (37,8%).

¿Los psicofármacos como solución?

"La percepción que tienen los jóvenes de su salud mental no es buena, tal y como venimos constatando, y debemos actuar para ayudarles a que esto cambie. El hecho de que busquen cada vez más ayuda profesional es un síntoma de que esta situación puede revertirse", apunta el director general de la Fundación Mutua Madrileña, Lorenzo Cooklin.

Con la paulatina visibilización del ámbito de la psicología y los problemas de salud mental, los datos parecen virar a una solución mediante la ayuda profesional. Del total de jóvenes que, confirman, haber tenido algún problema de este calibre, 2 de cada 3 (62,5%) han pedido ayuda profesional, un número más esperanzador frente al 51% de 2021.

A pesar de ello, todavía faltan personas por utilizar esta situación, algo que explica el estudio por razones como el coste (37,8%), no lo necesita porque lo lleva por su cuenta (28,3%), no es un problema tan grave (27,3%), no querer contarle a nadie lo que sucede (18,7%), por vergüenza a que se enteren otros (14,9%) y falta de confianza en los expertos en salud mental (7,3%)

¿Los psicofármacos como solución?

En 2023, casi uno de cada tres jóvenes (31,7%) ha tomado psicofármacos y, de ellos, más de la mitad lo ha hecho sin prescripción (17,8% frente al 13,9% que lo ha hecho con prescripción).