Badajoz
Tras pasar la noche en el calabozo y por disposición judicial, el magistrado decreta prisión provisional para el hombre de 34 años.
Fueron casi cinco horas de negociación con un hombre de 34 años residente en Madrid, que salía y entraba de la casa de sus padres con un cuchillo de grandes dimensiones. Los primeros en llegar fueron las patrullas más cercanas de la Guardia Civil y después actuaron también los negociadores.
Tuvieron que mantener la mente fría, sin órdenes, ganarse la confianza del agresor y en último lugar si nada de esto funcionaba, la decisión era del jefe del incidente. En este caso de Fregenal de la Sierra, el papel del negociador funcionó.
El hombre, ya detenido, gritaba que quería hablar con su novia y que iba a matar a su cuñado. Llegaron las primeras patrullas de la Guardia Civil y después los negociadores. Con mucha calma, manteniendo la sangre fría, le vigilaron pistola en mano haciendo una triangulación para que no se escapara.
Los agentes hablaron con él y y se ganaron su confianza. Los familiares del detenido ayudaron también a calmarlo. Hay algunos vecinos que creen que una situación así podría solucionarse con un disparo, pero los agentes aseguran que tienen que velar por la seguridad de todo el mundo, también del presunto agresor y que no son "pistoleros".
Solo usan sus armas reglamentarias de forma disuasoria. Señalan que está comprobado que a una distancia de seis metros y medio un agente tiene 1,5 segundos para reaccionar. Ellos llevaban en todo momento el arma prevenida, pero piden más medios. Piden por ejemplo, pistolas Taser, que con una descarga eléctrica consiguen inmovilizar al agresor. Así -dicen- se reduce el riesgo para todos y el tiempo de actuación. Los daños colaterales a familiares o vecinos en casos de amenazas también pueden resolverse más rápidamente.
Solicitan también más respaldo jurídico. En muchas ocasiones la autoridad de los agentes no está suficientemente respaldada. Dicen que los agresores de agentes deben conocer que sus amenazas y ataques no van a quedar impunes.
El hombre de 34 años ha pasado esta en la mañana de este domingo a disposición judicial. Tras ser arrestado, el hombre que amenazó a los agentes fue trasladado hasta la dependencias oficiales de la Guardia Civil, en la Comandancia de Badajoz. Allí pasó toda la noche. Tras declarar en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Fregenal, el magistrado ha decretado su ingreso en prisión provisional.
Se le acusa de delitos de amenazas y atentado contra la autoridad. Por ahora no ha trascendido más información sobre si se le imputarán otros más como el de detención ilegal por haber retenido durante varias horas a sus padres en el interior de la vivienda bajo amenaza.
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