'El Yoyas'
Carlos Navarro llevaba en busca y captura 19 meses tras haber sido condenado por violencia de género y maltrato a 5 años y 8 meses de prisión.
Fue el pasado miércoles cuando Carlos Navarro, más conocido como 'El Yoyas', fue detenido a primera hora de la mañana en la localidad catalana de L'Anoia, tras haber estado durante 19 meses huido de la Justicia. 'El Yoyas' fue condenado a 5 años y 8 meses de prisión por violencia de género y maltrato.
Tras su detención fue puesto a disposición judicial y posteriormente ingresó en la cárcel de Brians 1 de Barcelona, donde ha recibido la visita de su abogado, Esteban Gómez. Gómez ha comparecido ante los medios compartiendo algunas de las primeras palabras del acusado: "La apuesta suya era de estar escondido en el bosque, pero yo no puedo validar eso" reconocía. De igual manera, ha señalado que le ha visto "muy bien de ánimo, mucho mejor", hasta el punto de bromear durante la conversación: "Ha hecho como una broma diciendo 'caray', tenía que haber venido antes porque se come mejor aquí que en la mili", explicaba el abogado.
El exconcursante de Gran Hermano fue condenado en 2021 por un delito de violencia familiar, amenazas y malos tratos en el ámbito del hogar contra su exesposa, Fanya Bethencourt, y sus dos hijos menores. El hecho de haber estado en busca y captura hará que su condena de 5 años y 8 meses se vea ampliada: "Es un auténtico desastre, porque ahora estaría contemplando para Navidad, quizás un primer permiso, habiendo cumplido dos años de cinco", admite Esteban Gómez.
El abogado de 'El Yoyas' explica que la decisión de huir de la justicia se debió a que su cliente sufría depresión por no poder ver a sus hijos, ni poder ponerse en contacto con ellos: "Esto es la muerte civil y a este hombre ya le da todo un poco igual" continúa explicando.
La defensa de Navarro ya interpuso dos recursos ante el Tribunal Constitucional. Uno de ellos por la narración de un episodio que recogió su exmujer en un libro, y el segundo ante el fallo dictado en diciembre por el Juzgado de lo Penal número 5 de las Palmas de Gran Canaria, al cuestionar las pruebas en las que se basaba la condena, y denunciar que los testimonios de sus hijos había estados orientados por la madre, de la que decía que los tenía "secuestrados".
La Audiencia de Las Palmas, sin embargo, no encontró motivo alguno para dudar del criterio del magistrado que examinó los hechos en primera instancia.
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