Coronavirus
Las medidas del coronavirus se 'cuelan' ahora en el mundo laboral. No llevar bien puesta la mascarilla puede ser motivo de despido, según ha determinado un juzgado de Santander en el caso de una trabajadora que se negó a colocársela correctamente.
Es la primera vez que se declara un despido procedente por incumplir con el uso correcto de la mascarilla en España. La empleada de un supermercado se negó colocársela bien, llegando incluso a amenazar a una clienta y a una superior que le reprocharon el mal uso del material protector.
Los hechos ocurrieron el año pasado. Una clienta se percató de que una de las dependientas llevaba la mascarilla puesta por debajo de la nariz, por lo que acudió a la gerente del establecimiento para quejarse.
En ese momento, ambas se acercaron a la caja que ocupaba la empleada del supermercado para reclamarle que se pusiera bien la mascarilla, una petición que no sentó bien a la trabajadora. "Si no te gusta, te vas. Si quieres lo arreglamos en la calle, sin uniforme", respondió.
La supervisora del supermercado intentó calmar a la dependienta, aunque sin éxito. Tres semanas después, recibió una carta donde se le notificaba su despido por indisciplina e incumplir las medidas sanitarias del coronavirus.
La justificación del despido
La cadena de supermercados justificó el despido alegando que la conducta de la trabajadora suponía una falta grave que vulneraba las normas de seguridad y el correcto uso de los equipos de protección individual, poniendo en peligro la salud de los consumidores. A esto añadieron su falta de disciplina por faltar al respeto al público.
Cuando recibió la carta, la empleada consideró que el despido era improcedente, por lo que presentó un recurso que le eximiera de culpa.
Sin embargo, la sentencia, a la que ha tenido acceso Antena 3 Noticias, defiende el despido y sostiene que la actuación de la dependienta encuadra dentro de las faltas muy graves.
Estaba despachando productos no envasados sin utilizar correctamente la mascarilla, mientras que las normas de prevención de riesgos laborales obligan a colocársela tapando nariz y boca para evitar los contagios.
Por ello, el escrito subraya que la trabajadora no solo no hace caso de los requerimientos de la clienta y superiora, sino que respondió en tono amenazante a ambas personas.
Primer despido procedente por no usar bien la mascarilla
El caso de esta empleada supone el primer despido en España por utilizar de forma incorrecta la mascarilla que protege del coronavirus.
Otro caso similar ocurrió con un repartidor de comida a domicilio, que no se desinfectaba las manos antes de manipular los paquetes que tenía que repartir. Fue despedido en mayo con la razón de un juzgado de Gijón que lo declaró como procedente.