Campanadas
Cada vez es más frecuente que el día previo a Nochevieja y el mismo mediodía, varias personas se concentren para ensayar las campanadas que despiden el año y dan la bienvenida al siguiente. Parece que empieza a ser una tradición.
A pocas horas para despedir el año, varias ciudades ensayan las campanadas para asegurarse de que esta noche salga todo bien. Desde la Puerta del Sol, han sido muchas las personas que se han acercado hasta el kilómetro cero de España para recibir el año con mucha antelación.
Este sábado ya tuvo lugar uno de los ensayos que se realizan en la Puerta del Sol antes de la esperada noche del 31 de diciembre, pero hoy se ha vuelto a repetir. Todo ha de salir bien esta noche, ya que la mayoría de España estará siguiendo las campanadas. Por este motivo, se ha de ensayar.
El día de antes a Nochevieja y durante el mediodía del 31 de diciembre, se lleva a cabo las 'preuvas', una manera de celebrar el año con más tranquilidad y práctica. Durante este mediodía se ha podido acceder hasta la Puerta del Sol con botellas, había menos gente y más espacio para abrazarse, ya que esta noche se esperan unas 15.000 personas en el lugar, una aglomeración que estará vigilada por cientos de agentes y los accesos estarán controlados.
Para miles de personas ya es 2024 en Vilagarcía de Arousa, Pontevedra. Como cada año, desde 1998, han tomado las 12 uvas al mediodía. En total se han repartido 350 kilos de uvas y se ha brindado con más de 420 botellas de cava.
Para los más pequeños también se han repartido más de 1.500 bolsas de gominolas. Hoy también es un día cargado de propósitos y buenos deseos para el año que empieza.
Cientos de personas han llenado la Plaza Mariano Granados de Soria para celebrar la Nochevieja unas horas antes, a las 12 del mediodía de este sábado 30 de diciembre, comiendo doce torreznos en lugar de uvas.
Una hora antes de que sonaran las campanadas para dar la bienvenida adelantada al 2024, ya había una larga fila con gente esperando para recoger una de las 1.500 bolsas de torreznos que repartían junto a la plaza porque querían celebrar el "año nuevo con torreznos".
Está todo preparado, en el escenario una pantalla grande donde podemos ver el reloj. Tras los cuartos, empiezan a sonar las doce campanadas. No ha sido fácil acabarlas, "hay que ir poco a poco".
Es la primera vez que se celebra esta iniciativa que ha llamado "mucho la atención" de turistas y sorianos. La idea fue propuesta por Iván Manrique, que, tras el evento, creo que ha sido un éxito, espera que siga y cada año "tengamos los doce torreznos de la suerte". Quieren reivindicar los productos locales y el torrezno es el "principal embajador gastronómico".