ERA MENOR DE EDAD CUANDO COMETIÓ EL CRIMEN
El acusado, que hoy cumple 18 años de edad, ha pasado este martes por la mañana a disposición de la Fiscalía de Menores en Bilbao y, posteriormente, ha declarado ante el juez de Menores, que ha ordenado su traslado al pabellón de psiquiatría de un hospital.
Agentes de la Ertzaintza detuvieron, a primera hora de la tarde de este lunes, al menor, de 17 años de edad, como presunto autor de las muertes de su madre de 58 años de edad y de su hermano menor discapacitado, después de que éste se presentara en dependencias de la Policía Municipal de Sestao para entregarse
El presunto parricida anticipo en un diario la muerte de su familia
El joven que supuestamente mató a su madre y a su hermano menor ayer en Portugalete (Vizcaya) había escrito en una "especie de diario" que su intención era matar a todos los que vivían con él en la vivienda familiar.
Según han informado fuentes de la investigación, el joven, que hoy cumple 18 años, había detallado en unas notas manuscritas su propósito de matar a todas las personas que vivían en el domicilio familiar, que, además de su madre y su hermano menor, eran el padre y una hermana, quienes se encontraban fuera de casa cuando se cometió el doble crimen.
También han sido localizadas ya las armas con las que supuestamente se cometieron los dos homicidios, una pequeña piqueta y un cuchillo. Ambas están siendo analizadas por la unidad científica de la Ertzaintza.
El joven fue detenido por agentes de la Ertzaintza después de que se presentara voluntariamente en dependencias de la Policía local de Sestao, localidad vecina a Portugalete, autoinculpándose del doble crimen, pocas horas después de llevarlo a cabo.
Los cadáveres de su madre, de 58 años, y de su hermano, de 12, fueron localizados sobre las diez y media de la mañana de ayer con signos de hacer sido acuchillados en la vivienda familiar, localizada en la calle Federico García Lorca. Fue el marido y padre de las víctimas el que dio el aviso a la Policía al no poder entrar en la vivienda cuando volvía de una revisión médica y comprobar que su mujer no respondía a sus llamadas telefónicas.