Virginidad
Dos expertas hablan sobre los mitos y realidades en torno a la primera vez. La edad media a la que se pierde la virginidad en España ha bajado de los 17,7 años a los 13,8 años.
13,8 años. Esa es la edad media a la que se pierde la virginidad en España, según los últimos datos de la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña publicados en 2021. En 2017 el promedio estaba en 17,7 años, por lo que baja considerablemente el momento en el que se produce por primera vez un contactosexual.
Respecto a este concepto, existen todavía ciertos cuestionamientos. Los más importantes hacen referencia a lo que entendemos por perder la virginidad y los factores que influyen en ello.
La entrada al instituto a los 12 años, el uso de la pornografía y la necesidad de pertenecer a un grupo hacen que cada vez exista más presión social para tener antes el primer contacto sexual. En esto coinciden las dos psicólogas con las que ha contactado Antena 3 Noticias.
"Existe un acceso a la pornografía a través de Internet y sin límites y además los adolescentes utilizan esta herramienta como educación sexual", analiza Andrea Doreste, psicóloga de la clínica MGC Mutua. En esta entrevista con Eduardo Esteban, Fiscal Jefe de menores, explica que es necesario "enseñar a los niños que la pornografía no es la realidad sexual". En sintonía con esta, la psicóloga y sexóloga Ángela Aznárez dice que ese dato de la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña "tiene mucho que ver con el acceso a los móviles y a las redes sociales", aunque cree que "no es el único factor".
La misma asegura que "la presión" es una variable a tener en cuenta en ese primer contacto sexual. "Se está hablando de sexo, se están compartiendo evidencias y testimonios y parece que eso automáticamente te categoriza como ser más 'guay'", considera. "La necesidad de pertenencia a un grupo es muy fuerte", apunta Doreste.
Por último, la entrada al instituto a los 12 años en vez de a los 14 "hace que un año más tarde -los adolescentes- ya tengan relaciones", concluye.
"Es todo lo que tiene que ver con un primer encuentro sexual con otra persona en el que además parece que hay una serie de expectativas que están dentro", explica la psicóloga y sexóloga Ángela Aznárez. Sin embargo, la experta comenta que "siempre se espera que haya penetración". Aquí entra en juego un "modelo muy heterocentrista" y parece que deja a un lado el resto de relaciones sexuales.
"Mucha gente considera que perder la virginidad no es cuando dos chicas tienen su primera vez juntas"
Aznárez señala que "mucha gente considera que perder la virginidad no es cuando dos chicas tienen su primera vez juntas". "Parece que es tener penetración y no es así", aclara. Dice que también que estamos ante un concepto bastante "reduccionista" y "peligroso". ¿Por qué?
Considera que perder la virginidad nos puede llevar a "un sentimiento de culpa, de que estamos haciendo algo mal". Puede parecer que perdemos alguna parte de nosotros mismos o que de repente "te hacen mayor o adulto". "Eso añade más presión y miedo", puntualiza. Por todo esto, la sexóloga explica que lo mejor es "hablarlo".
"Sería imprescindible crear políticas públicas que promuevan la educación afectivo-sexual desde edades tempranas", propone Andrea Doreste. Aznárez opina que deberíamos "dejar de referirnos a este tema como si pierdes algo" y que la primera vez, "siempre que lo estés haciendo conscientemente", debe añadirte una "experiencia nueva" y con la que descubrir partes que "desconocías" de ti mismo.
Ángela Aznárez da tres pautas para evitar que la virginidad sea un tema tabú y que los adolescentes puedan hablarlo sin tapujos con su familia. De hecho, está segura de que haciendo esto "nos relacionamos con la presión social y vemos cuánto protagonismo le damos". Así sabemos cómo "dirigir nuestras decisiones".
La experta recomienda enfrentarse a la presión y que nunca nos afecte en una "decisión tomada" o "en lo que vayamos a hacer". Es decir, "que no sea el motivo ver cómo mis amigas o amigos ya lo han hecho y que me tocaría a mí". Según ella, esto "pierde el enfoque de experiencias que deben ser disfrutables".
Aznárez dice que en "creando espacios para hablar del tema" y dialogando los padres con los hijos sobre la cuestión es una forma de "aprendizaje". "Un diálogo abierto, en el que tener las orejas bien abiertas", propone.
Asegura que "muchas veces se nos olvida, como adultos, que la persona que está viviendo todo el tema de la presión no somos nosotros".
Recomienda "tener identidad propia". Esto es saber "cuándo quieres hacerlo y en qué contexto". "Enfocar la toma de decisiones en un espacio de libertad", señala.
El estudio sobre sexualidad y anticoncepción de Sigmados para la Fundación Española de Contracepción (FEC) afirma que el 68,5% de los jóvenes cree que la formación que recibe sobre sexualidad no es la suficiente. La psicóloga Ángela Aznárez explica también que hay muchos "mitos" en torno a lo que se entiende por perder la virginidad. "Hay muchas historias para no dormir", dice. Una de ellas es que el 'himen se rompe cuando una mujer lo hace por primera vez'. ¿Cuántas veces lo has escuchado? ¿Esto es cierto o no?
El himen es una membrana que cubre de forma parcial la abertura de la vagina. Se suele esperar que en el primer coito de una mujer (cuando hay penetración) esta sangre, y la garantía de ello demuestra su virginidad. "El himen no es una membrana cerrada que se rompa y desaparezca (tras la penetración). En la mayoría, en un 99% de los casos el himen está abierto y eso es lo normal", comentó Marta Torrón, fisioterapeuta del suelo pélvico, para el medio 'Medicina y Salud Pública'.
"Claro que es un tema tabú", concluye Aznárez.