ENTREVISTA EN ESPEJO PÚBLICO
El presidente de Renfe, Julio Gómez Pomar, ha aclarado en Espejo Público muchas de las dudas han ido surgiendo en las últimas horas sobre el accidente de tren de Santiago de Compostela.
Francisco Jósé Garzón, comenzó a trabajar en Renfe hace 30 años y lleva desempeñando el oficio de maquinista diez, de los que el último año se ha centrado en el recorrido Madrid - A Coruña, en el que ha tenido lugar la tragedia que al menos se ha cobrado 80 vidas. Gómez Pomar no se ha aventurado a apuntar a una causa del siniestro ya que aseguró "debo ser extremadamente prudente a la hora de hacer una imputación que no me corresponde y que tendrá que hacer el juez".
El maquinista se encuentra custodiado por la Policía en el Hospital Clínico de Compostela y está previsto que hoy declare ante el juez. El exceso de velocidad ha sido desde el primer día la hipótesis que más se ha barajado. Pomar aunque no lo ha asegurado ha dejado caer que según la información disponible y por tratarse de una zona con velocidad limitada "es posible que esa sea la causa" pero ha matizado "permítame que sea prudente".
La primera cuestión que Gómez Pomar ha querido explicar es que la línea ferroviaria Madrid-A Coruña no es una línea de alta velocidad, sino una línea mixta que si se considera todo el recorrido tiene tramos de circulación diésel, tramos de voltaje de 3.000, de 25.000, de sistema ERTMS, o de sitema ASFA. Este último es el que se activa en las proximidades de Santiago y no el anterior.
Desde que se conoció el dato de que eran dos maquinistas los que viajaban en el Alvia, ha estado en el aire la pregunta de dónde estaba el otro conductor. Pues bien, Pomar ha aclarado que todos los maquinistas se tienen que homologar para tipos de trenes y de vías y una vez que tienen "pleno conocimiento de la línea va solo". Además el presidente de Renfe añade, que el hombre citado a declarar ante el juez "pasó 60 veces por ese punto". En el tren iban dos conductores porque uno era el responsable y el otro estaba siendo trasladado para entrar en servicio.
Es más, Pomar ha querido dejar constancia que este segundo maquinista por el que todo el mundo se ha preguntado "no estaba en la cabina y no debía estar" ya que a su juicio debía ir "como un pasajero más".