ACCIDENTE TREN SANTIAGO
El presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, ha afirmado este miércoles que los maquinistas solo deben utilizar el teléfono móvil corporativo de manera "excepcional" y para "cuestiones trascendentes", como marca el protocolo de la compañía.
Gómez-Pomar se ha referido así a la conversación que mantuvieron, justo antes del accidente del pasado miércoles, el maquinista y el interventor del convoy a través de sus móviles de trabajo, que ninguno había explicado ante la policía, pero que este miércoles el conductor ha reconocido ante el juez.
"Las comunicaciones a través de los teléfonos profesionales, corporativos, tiene que ser para casos excepcionales, de puesta en conocimiento de temas trascendentes para el servicio", ha explicado el responsable de Renfe, aunque no ha querido entrar en más valoraciones porque desconoce "el alcance de esa conversación".
Gómez-Pomar ha incidido en "el carácter excepcional, y para cuestiones trascendentes de servicio" que tienen que tener las comunicaciones a través de los móviles corporativos.
El método que usan habitualmente los maquinistas para comunicarse con Adif es el denominado teléfono "tren-tierra", instalado en la cabina del tren, y tienen "totalmente prohibido el uso de dispositivos de comunicación particulares, que tienen que estar desconectados", ha aseverado.
En cuando al hecho de que el interventor llamara al maquinista para comunicarle en cuál de las vías debía parar en la localidad de Pontedeume, como ha relatado el conductor ante juez, el presidente de Renfe ha dicho que "la asignación de vías en una estación corresponde al responsable de la circulación ferroviaria".
En este sentido ha precisado que "la asignación de la vía se la comunica habitualmente Adif al maquinista, pero éste no tiene que tomar ninguna acción, porque el funcionamiento de los enclavamientos dirige el tren" hacia dónde debe ir.
El máximo dirigente de Renfe ha explicado que la compañía no ha podido saber que el maquinista hablaba por teléfono en los instantes previos al accidente hasta que lo han desvelado las cajas negras, ya que existe un secreto de las comunicaciones que llevan a cabo los empleados con los móviles de empresa.
Gómez-Pomar ha explicado que Renfe está colaborando activamente con el juez instructor del suceso, "suministrándole toda la información que se solicita", y también con la Comisión Nacional de Investigación de Accidentes.
Sobre este organismo dependiente del Ministerio de Fomento ha puntualizado que sus investigaciones no tienen una trascendencia jurídica, y eso le permite investigar las causas "con un análisis muy amplio y hacer unas recomendaciones de futuro".
Preguntado por el hecho de que el maquinista, José Francisco Garzón, tenga derecho a un abogado de la compañía por convenio colectivo, Gómez-Pomar ha explicado que, por convenio, "la compañía tiene que proporcionar asistencia jurídica para que se defienda a cualquier empleado que se vea involucrado en cualquier proceso".
"Por un lado está el principio de ayuda, asistencia y financiación para un empleado, y por el principio de separación para evitar cualquier posible conflicto de intereses en las diferentes involucradas".
En cuanto a su próxima comparecencia en el Congreso para informar sobre el accidente, Gómez-Pomar ha dicho que lo hará "muy gustosamente" y ha explicado que han esperado hasta el oficio del funeral por las 79 víctimas mortales para anunciar la comparecencia.