DISCRIMINACIÓN POR SOBREPESO
Una joven que fue rechazada para trabajar en una joyería por tener sobrepeso ha contado su experiencia. Sabía que era la mejor para el cargo pero esto es lo que le dijo el dueño de la joyería: "Que me sobraban 20 o 30 kilos, que hiciera ejercicio, que caminara".
Los ejemplos se repiten en otros ámbitos, también en la realeza. La princesa Amalia de Holanda tiene 13 años y se ha creado una polémica sobre su peso. La heredera al trono tiene algo de sobrepeso y los descalificativos han ido en aumento.
Ante esos comentarios desagradables una periodista holandesa la ha defendido en una carta abierta enviada al diario 'De Telegraaf' titulada 'Eres la princesa sol. La chica más bella del país'.
Una discriminación por peso que hemos visto reflejada en algunos sectores de la industria de la moda. En la pasada edición de la Semana de la Moda de Nueva York, 70 modelos denunciaron con un escrito las presiones que reciben para estar delgadas. No ocurre lo mismo en la pasarela madrileña. Es la única donde se exigen un índice de masa corporal saludable.
Ni la delgadez es sinónimo de mala salud ni el exceso de peso es un ideal pero la discriminación debería ser eliminada de cualquier dieta de salud mental.