Variante Delta
Muchos son los países que alertan del avance de la cepa india. En Francia comienza a ser predominante y Malta ha cerrado sus fronteras a los turistas no vacunados.
La variante Delta avanza imparable en todo el mundo. Es más contagiosa y más fuerte, lo que la convierte en una de las principales preocupaciones para los expertos. "Si el virus sigue circulando y relajamos las medidas la gente tiende a pensar que esto está superado y también se relaja", apunta Elvis García, profesor de Epidemias y Salud Pública de la Universidad de Harvard.
La B.1.617.2, como también se la conoce, fue detectada por primera vez en la India el pasado octubre de 2020. Algo más de 8 meses después es la responsable del dramático aumento de contagios a nivel mundial.
En España sigue incrementando su presencia y en algunas comunidades ya es predominante: Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y Navarra. En el caso de la comunidad madrileña supera ya el 50% de positivos en hospitales.
El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) detalla que la Delta "se asocia con mayor probabilidad de ingreso hospitalario, mayor transmisibilidad y cierto grado de evasión al efecto de la vacuna, por lo que es de suma importancia observar todas las instrucciones del personal sanitario para frenar su propagación".
Restricciones y test gratuitos
¿La solución para los expertos? Restricciones y vacunación hasta alcanzar la inmunidad de rebaño. Alemania espera conseguirlo en agosto. "En Alemania la vida pública ha estado muy limitada hasta que hemos bajado de 30 casos por 100.000 habitantes", sostiene César Muñoz, inmunólogo del Instituto Bernhard Nocht de Medicina Tropical.
Francia comienza a ver como la cepa india empieza a ser predominante. El país galo teme un rebrote porque las mascarillas han dejado de ser obligatorias en exteriores y se han reabierto las discotecas. "Vamos a tener repuntes porque siempre va a haber población susceptible a no ser que tengamos cobertura global".
Malta ha cerrado sus fronteras a los turistas que no están vacunados y en Grecia la media de edad de los nuevos infectados se sitúa en 23 años. "Si algo sabemos de este virus es que una pequeña chispa es suficiente para que los casos se propaguen exponencialmente".