Menores desaparecidos
Se investiga como un caso de sustracción parental. Los niños estaban con los abuelos paternos y cuando la madre fue a recogerlos se encontró la casa vacía.
Tres niños españoles de cinco, seis y ocho años están en paradero desconocido. Youssef, Adam y Aisha, que así se llaman, fueron vistos por última vez el pasado 17 de junio. Su madre, Eider Escobal, estuvo con ellos en la localidad de Sala al Jadida (noreste de Marruecos). Los niños estaban en ese momento con la familia paterna. Cuatro días después, el 21 de junio, la madre regresó para recogerlos de la casa de los abuelos y llevárselos a España. Pero se encontró la casa vacía. Entonces, denunció la desaparición de los menores.
La madre acusa a la familia paterna de llevarse a los niños sin su consentimiento y apunta al padre, llamado Mohammed, como principal responsable de su desaparición. "Los niños están en manos de un maltratador", explica la tía de los niños a 'El Periódico'.
SOS Desaparecidos ha publicado la imagen de los niños denunciando la desaparición como un caso de sustracción parental. También ha publicado la foto de su padre. El presidente de SOS Desaparecidos, Joaquín Amills, advierte que la vida de los niños "están en peligro". Así lo asegura porque la expareja de Eidar y padre de los niños tiene una orden de alejamiento hacia su mujer por violencia de género, después de que lo condenaran por malos tratos el pasado 1 de febrero. Mohammed, de 41 años, se coló en el domicilio de su exmujer y tras una fuerte discusión, la tiró por las escaleras, además de golpearla y arañarla, según consta en los partes médicos de la denuncia.
Según ha informado el medio anteriormente citado, Eider y Mohammed se conocieron en Vizcaya en 2016 y dos años más tarde, se casaron. Vivían en Barakaldo, y el hombre trabajaba allí como mecánico, aunque no le solían durar los trabajos debido a sus adicciones, tal y como explica la familia de Eider.
"Los niños están en manos de un maltratador"
En 2020 llevaron a los niños a casa de sus abuelos a Marruecos y en 2022 el padre se negó a renovar el pasaporte de sus hijos, impidiendo su regreso a España (en este país solo el hombre puede realizar estos trámites). A partir de ese momento, Eider denunció al padre de sus hijos por malos tratos e inició los trámites del divorcio. En 2024 le condenaron por violencia machista e interpusieron una orden de alejamiento. A pesar de ello, ambos seguían compartiendo la custodia de sus hijos.
Eider visitó a sus hijos el pasado mes de mayo e intentó gestionar el regreso de los menores a España con el Consulado, pero la familia del marido le dio largas y tuvo que regresar a casa sola. Un mes después, lo volvió a intentar. Consiguió ver a sus hijos, pero los abuelos no le dejaron acercarse. Por este motivo interpuso una serie de denuncias a la policía marroquí.
El pasado 17, consiguió tramitar con el consulado la vuelta a España de sus hijos. El cónsul la aconsejó que los niños se quedasen con los abuelos hasta que llegase la fecha del viaje. Pero el día del traslado (el 21), cuando fue a buscarlos para llevárselos consigo, ya no había nadie en la vivienda familiar.
Eider cree que es muy probable que los pequeños se encuentren con la abuela en algún lugar de Marruecos.
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