EL PELIGRO DE LAS AUTOFOTOS
No es la primera vez que lo vemos, porque la moda de hacerse autofotos, en algunos casos, se ha convertido en una peligrosa costumbre.
La búsqueda de notoriedad lleva a algunos a acercarse demasiado a las vías del tren, a colgarse de lo alto de un puente o a hacerse fotos en los encierros de San Fermín.
Cada día se suben un millón de selfies a la red. La autofoto forma parte de nuestra vida y también de nuestra muerte. En algunos países como en Noruega lanzan campañas para subir autofotos seguras a la red, porque el selfie es ya casi una obligación, una obsesión.