Vivienda
La caída del alquiler se ha dado en casi todas las grandes ciudades de España, con Barcelona y Madrid a la cabeza, como consecuencia de la pandemia, durante la cual el mercado estuvo cerrado y se acumuló mucho producto
En el último año el precio del alquiler ha caído en casi todas las grandes ciudades de España como consecuencia del coronavirus. En lo peor de la pandemia, el mercado estuvo cerrado y se acumuló mucho producto. Cuando se ha vuelto a abrir, la demanda no ha sido capaz de absorber todo ese 'stock', explica Fran Iñareta, portavoz de Idealista, en Espejo Público.
Según el portal inmobiliario, el alquiler ha descendido un 13% en Barcelona y un 12% en Madrid a lo largo del último año, y un 6% de media en el resto de grandes ciudades, como Palma de Mallorca, Málaga, Valencia o Sevilla.
Son precios, señala Iñareta, de 2017, quien apunta al 'stock' como factor clave para el mercado inmobiliario de cada a los próximos meses. "Si somos capaces de mantener ese almacenamiento sano y vivo y éste crece, los precios se contendrán y seguirán bajando. Si no somos capaces de sacar nuevo producto al mercado, el 'stock' se irá reduciendo y los precios irán subiendo".
Boom inmobiliario
Mientras, el mercado de las vivienda se asoma a un nuevo 'boom' inmobiliario. El último informe inmobiliario de Forcadell y la Universidad de Barcelona apunta en esta dirección, tras analizar los datos de 2020 y concluir que el mercado padeció "una recesión light", ya que las transacciones cayeron un 14,5%, lejos del 32,6% de 2008, mientras que el precio de la vivienda usada se redujo entre un 5% y un 10%.
El escaso exceso de oferta, la buena disposición de la banca a conceder hipotecas, los bajos tipos de interés y la existencia de un grupo de población de clase media-alta y alta con interés por comprar explican que la caída del mercado fuera menor de la esperada, según el estudio, presentado este martes.
En este contexto, el informe prevé que en el segundo semestre de este año comience un "nuevo boom inmobiliario" que durará, al menos, hasta 2023, y que se podría alargar algunos años más si los tipos de interés permanecen bajos (no más del 3%).