NO ERA SU HISTORIAL CLÍNICO
Una mujer embarazada de seis semanas acudió a un hospital de Seúl, Corea del Sur, donde el personal sanitario no comprobó su identidad. La sedaron y le practicaron un aborto, como consecuencia de haber confundido el historial médico de la mujer con la de otra paciente.
El médico y la enfermera del caso están siendo investigados y acusados de negligencia médica por daños corporales.
En Corea del Sur el aborto es legal arropado por una ley que señala que solo se podrá llevar a cabo en los siguientes casos: si los padres tienen enfermedades hereditarias, si la mujer ha sido víctima de violación o incesto o si existe riesgo para la vida de la progenitora. En cualquier caso contrario a los señalados, es ilegal y penado con cárcel.