Investigación
Una tesis presentada en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha detectado la presencia de bacterias fecales y otros contaminantes en un 88,3% de las muestras de hachís recogidas en la venta ambulante en la región de Madrid, sobre todo en forma de bellotas, que no es apta para el consumo y constituye "un problema de salud pública". El origen del estudio, publicado en la revista científica Forensic Science International, se ha desarrollado en el departamento de Anatomía y Embriología por Manuel Pérez Moreno, bajo la dirección de las profesoras Inmaculada Santos Álvarez y Pilar Pérez-Lloret.
Para ello, se analizaron un total de 90 muestras obtenidas a través de la venta ambulante ilegal en distintos puntos de la comunidad de Madrid, con objeto de analizar la adulteración y contaminación de la resina de cannabis obtenida en las calles y así determinar "si es apta para el consumo humano". Los resultados muestran "una relación directa entre la forma de las muestras (bellota o lingote) y la presencia de elementos extraños, adulterantes y contaminación microbiológica". Se hallaron elementos extraños en el 64,7% de las muestras en forma de lingotes y en el 30,2% de las muestras de bellota. Según la investigación, el 25% de las muestras fueron "adulteradas deliberadamente", y de estas el 66,7% tenía forma de lingote, de acuerdo con la reseña del trabajo que aparece en la web de la revista científica.
En cuanto a la contaminación microbiológica, "el 93% de las bellotas estaban contaminadas por E. coli, en comparación con el 29,4% de los lingotes". Además, todas las muestras "con olor fecal eran bellotas y estaban contaminadas por E. coli", continúa la investigación. El diez por ciento de las muestras fueron contaminadas por Aspergillus, y de estas "el 66,7% tenía la forma de bellota". En general, los resultados mostraron que el 88,3% de las muestras de hachís "no eran adecuadas para el consumo. Este porcentaje fue significativamente mayor en muestras de bellota que en lingotes", añade el estudio.
Los autores concluyen que la presencia de adulterantes es más frecuente en lingotes, mientras la contaminación microbiológica lo es en bellotas, y que, por todo ello, la venta ambulante ilegal de hachís constituye "un problema de salud pública", ya solamente si se atiende a los elementos extraños que aparecen.