Incendios
La oleada de incendios está arrasando gran parte de la península y las altas temperaturas no ayudan a su extinción.
Para intentar evitar lo máximo posible que se provoquen, cuando se acerca la época de verano, algunos ganados y agricultores crean cortafuegos. En el caso de los animales, se alimentan de la maleza del sotobosque, ayudando así, sin que lo sepan, a que no haya tantos incendios.
Carme Planas, ganadera de Can Plana, afirma que "las ovejas y las cabras lo que hacen es ayudar a prevenir incendios forestales. Yo siempre digo a la gente que nos visita que son las auténticas bomberas de nuestros bosques". Tan solo con un rebaño pastando se pueden llegar a evitar decenas de hectáreas quemadas en caso de que hubiese un incendio.
Quizás es algo que no sepamos porque es más fácil ver a una cosechadora haciendo los cortafuegos, pero, a pesar de que sea una práctica de prevención muy antigua, cada día se pone más en valor. "Ahora parece que nos estamos dando cuenta de cosas que han existido toda la vida", manifiesta Plana.
Aunque es una práctica ancestral, hoy en día se reconoce como una función necesaria. Sin embargo, el problema recae en la falta de personas que trabajen en el campo para llevarla a cabo.
En lo que va de año, en España ya se han quemado más de 70.000 hectáreas, es por ello que la Generalitat de Cataluña ha empezado a promover acciones entre los ganaderos. Consiste en ayudar a 70 ganaderos para evitar que se marchen a otros sectores, "Las ayudas son básicamente un importe por hectárea, por el hecho de pasar con el ganado por esas zonas y dejarlo en unas determinadas características", explica Ana Sanitjes, miembro de Acción Climática.
Un mensaje importante que llega en un verano donde los incendios están siendo los protagonistas.